Las autoridades locales reportaron ayer que después de haber pasado por la fase más crítica de intoxicación por consumir cochinita pibil aparentemente infectada con clembuterol el pasado domingo, los poco más de 500 personas que resultaron afectadas con diferentes síntomas como náuseas, vómitos y taquicardia ya se encuentran estables en sus viviendas y fuera de peligro.
No obstante, informaron que en la localidad todavía existe cierto temor por consumir la carne de cerdo que se vende en los diferentes puestos del mercado y mataderos, aunque se espera que esa situación pueda reducirse una vez que se conozcan los resultados finales de los exámenes toxicológicos realizados a los cerdos infectados.
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Tensa calma
Ayer se observó una tensa calma en los diferentes espacios del primer cuadro del centro, tales como el palacio municipal, el parque principal y el mercado, donde se logró observar un mayor movimiento de personas, aunque el tema en boca todavía es lo de la contaminación de los cerdos.
Por su parte, la alcaldesa de Seyé, Diana Dzul Leo, quien había dicho que hoy tendría los resultados de la Secretaría de Salud del Estado (SSY), informó que aún no los conocía y se excusó en que los investigadores de salubridad no se habían comunicado con ella.
Asimismo, detalló que anoche sostuvo una reunión con los carniceros, en la que se abordaron diferentes medidas de reforzamiento sanitario, con la finalidad de recuperar la confianza de los clientes y que se sientan más seguros de comprar con ellos.
“Creo que entre todos debemos recuperar la confianza de nuestra gente, afortunadamente nos informan que todas las personas que resultaron intoxicadas ya se encuentran en sus casas y eso es una excelente noticia, que bueno que no pasó a más y que poco a poco regresa la calma a nuestro pueblo”, aseguró.
La alcaldesa señaló que en la localidad existen varias personas que se dedican desde hace años a matar y vender carne de cerdo, por lo que ya tenían mucha confianza entre sus clientes, quienes casi todos los días formaban largas filas para comprar el alimento.
Sin embargo, reconoció que ante el temor que existe entre algunas personas porque vuelva a suceder un acontecimiento similar, costará un poco más de tiempo para que la gente se pueda acostumbrar de nuevo y compre los alimentos como anteriormente lo hacían.
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CC