Cerca de 9 mil alumnos de preparatoria de Yucatán dejaron sus estudios para trabajar: Segey
Después de la pandemia de COVID-19 en Yucatán, la deserción escolar fue en aumento por la crisis económica, ya que los estudiantes dejaron sus estudios para entrar al mundo laboral
Ante el aumento de la deserción escolar en Yucatán por la llegada del coronavirus, los alumnos de preparatoria fueron los más afectados, un 10.3 por ciento abandonó sus estudios y 10.4 por ciento reprobó el curso. El titular de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGEY), Liborio Vidal Aguilar, declaró que se realizarán campañas para que los jóvenes vuelvan a las aulas y concluyan el bachillerato, ya que de los 91 mil 280 estudiantes preparatorianos, alrededor de 9 mil 200 decidieron no continuar sus estudios.
Información proporcionada por la organización México Evalúa reveló que, en la región, la educación media superior se redujo cerca del 3 por ciento, la entidad más afectada fue Yucatán. Ante esto, Vidal Aguilar señaló que está consciente de las carencias económicas que se presentaron por la contingencia sanitaria a causa del coronavirus, muchos estudiantes se incorporaron al ámbito laboral por necesidad y falta de recursos. En ocasiones por la presión y el cansancio de sus jornadas no logran concluir este nivel educativo.
“Nosotros los exhortamos; los invitamos con mucho respeto, van a contar con todo el apoyo del Gobierno del Estado, con todo el apoyo de la SEGEY, para que terminen su preparatoria. También haremos una campaña intensa para que los jóvenes yucatecos terminen una carrera profesional”, dijo.
Por otro lado, según datos del Indicador Estatal de la Mejora Continua de la Educación, que elabora la Comisión Nacional de la Mejora Continua de la Educación, el 45 por ciento de los menores yucatecos de entre uno y 17 años, que cursan la educación inicial, básica y el bachillerato, viven en hogares donde el jefe de familia nunca estudió o no terminó la secundaria, esto ocasiona que niños y adolescentes abandonen su educación en algún momento por las dificultades económicas, pues es posible que deban ayudar con los ingresos del hogar.
“Un hogar donde la principal figura de autoridad del núcleo familiar tiene baja o nula escolaridad puede asociarse con un entorno menos propicio para asegurar que sus niños y jóvenes acudan a la escuela hasta completar la educación obligatoria, que actualmente es el bachillerato”, señala el documento de la Mejoredu.
De un total de 652 mil 926 menores en edad escolar, aproximadamente 293 mil 816 viven en esta situación, de los cuales 50.9 por ciento habita en hogares indígenas, 35 por ciento vive en localidades de alta y muy alta marginación y el 12 por ciento es hablante de una lengua indígena. Sin embargo, el informe indica que sólo el 14.1 por ciento de los estudiantes tienen un tutor con nivel bachillerato y 12 por ciento del total de los menores en edad escolar tiene un tutor que culminó el nivel superior y el 7.1, es decir 46 mil 439 alumnos, viven con un jefe de familia sin escolaridad.
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CC
