Termoeléctrica de Iberdrola, proyecto que dejaría calor, gases y desperdicios tóxicos en Yucatán

El proyecto de la central termoeléctrica de Iberdrola en el municipio de Kanasín, en la zona metropolitana de Mérida, tenía planeado arrojar al ambiente yucateco casi 70 mil metros cúbicos de gases industriales por hora; además de que sólo en la etapa de construcción, produciría un total de 20 toneladas de residuos peligrosos muy cerca de un área protegida y de importancia para el manto acuífero de la Península: el Anillo de Cenotes.

Este proyecto, que se encuentra detenido, podría incluso modificar las temperaturas locales pues la irradiación de calor de la terminal sería todo el día durante todos los días de actividad.

Según la Manifestación de Impacto Ambiental, que fue rechazada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la que POR ESTO! cuenta con copia, el plan de trabajo de la compañía Iberdrola Energía Monterrey, S.A. de C.V., representaba un impacto al equilibrio natural de la región.

Dentro de los preparativos del terreno y parte de construcción de la obra, Iberdrola de Monterrey pretendía meter maquinaria pesada en el predio y comenzar con la construcción; “con la finalidad de mantener un nivel de emisiones dentro de los límites aplicables a vehículos, estos se someterán, al igual que la maquinaria, a un programa de mantenimiento tanto preventivo como correctivo. Cabe aclarar que no existe en la actualidad una norma que limite las emisiones originadas por maquinaria dedicada a la construcción”.

Durante la construcción se generarían residuos peligrosos para el medio ambiente. En total se estarían manejando 20.37 toneladas de desechos (traducidos en 20 mil 375 kilogramos).

La planta contaminaría 4 mil kilos de tierra, así como mil 800 kilos de material con gases y aceites.

Además de 750 kilos de colilla de Soldadura, más 250 kilos de recipientes impregnados con pintura industrial. Destacan también 9 toneladas de recipientes impregnados con aceite y 4.5 toneladas de aceite quemado. Finalmente, 75 kilos de baterías de trabajo.

Mediciones con maña

La MIA de Iberdrola presenta las mediciones reducidas. Las tasas de monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno son presentadas en kilogramos por hora, en este informe son presentados en gramos por segundo con tal de reducir los indicadores.

En el caso de la temperatura irradiada desde la central hacia el exterior, se indica que, en la época de invierno, se alcanzaría una temperatura máxima de 84 grados centígrados. Sin embargo, los inviernos en la zona del Golfo de México y Península no son de bajas temperaturas; el Servicio Meteorológico Nacional calculó que las temperaturas mínimas en Yucatán en diciembre del 2021 fueron de 30 grados.

Una termoeléctrica, de manera interna, puede llegar a 400 grados centígrados para alcanzar el ciclo de vapor y generar la energía eléctrica.

Según una tabla ofrecida por la MIA, el flujo total de gases industriales sería de 19.3 metros cúbicos por segundo. Si eso se multiplica por minuto llegaría a mil 158 metros cúbicos por minutos y 69 mil 480 metros cúbicos por hora.

En el caso de la emanación de los óxidos de nitrógeno, la tabla muestra que se alcanzarían los 40.92 gramos por segundo en la planta. Esta sustancia es particularmente peligrosa para la piel y el tracto respiratorio; puede generar quemaduras de leves a graves.

Inhalar elevadas concentraciones de óxidos de nitrógeno durante un corto periodo de tiempo, puede producir edema pulmonar (acumulación anormal de agua en los pulmones), agravando el esfuerzo físico.

Para los monóxidos de carbono, otro gas industrial tóxico, la planta estima un total de 130.43 gramos por segundo. Este residuo se genera en la interacción de actividades que tienen que ver la gasolina, el queroseno, el carbón, el petróleo, tabaco o la madera.

Si un ser humano está expuesto a monóxido de carbono por mucho tiempo puede generar dolor de cabeza, náuseas, vómito, visión borrosa y hasta la muerte.

Sin contar, además, que estos residuos de la actividad industrial son de efecto invernadero, por lo que su contacto con el ambiente incrementaría el calor y el deterioro ambiental de la zona metropolitana de la capital yucateca.

La Central de Ciclo Combinado Mérida (CCC Mérida) iba a ser construida en la carretera estatal 18 Teya-Peto, en una comunidad de Kanasín. Sin embargo, su ubicación, como POR ESTO! ha informado, se encuentra en la Reserva Natural Anillo de Cenotes, que es medular para el mantenimiento del manto acuífero.

El 4 de marzo pasado la Semarnat decidió no aprobar el complejo eléctrico desde su documento SGPA/DGIRA/DG-01463-22 donde expone que esta planta no puede estar en el área, principalmente por estar cerca de la reserva y al no tener un plan claro de contingencia ante el manejo de sustancias tóxicas y la cercanía con una zona densamente poblada como lo es Mérida.

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JG