Agua de Yucatán, con coliformes fecales; investigadora del IPN alerta peligro a la salud

Según información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la distribución de plantas potabilizadoras de todo el país, en la Península de Yucatán solamente existe una, la cual potabiliza sólo el uno por ciento, por lo que en el estado no hay distribución de agua potable, sólo agua entubada, informó la Maestra en Ciencias, Ana Sofía Lázaro Salazar, miembro del Centro de Investigaciones del Instituto Politécnico Nacional, Unidad Mérida.

En su participación en el foro “Propuestas Ciudadanas en Defensa del Agua y la Vida”, la especialista comentó que en la entidad hay una gestión gubernamental deficiente para el tratamiento de las aguas residuales y de la administración de este líquido, por lo que es común encontrar zonas en la capital u otros municipios con escasez de agua.

Destacó que, de los 32 Estados de la República, Yucatán se encuentra en el lugar 31 en el manejo de aguas residuales, “sólo se trata el 3 por ciento de las aguas que extraemos, o sea, prácticamente nada, hay una falta de vigilancia y monitoreo que permite que se sigan descargando aguas residuales con total impunidad”, resaltó.

Lázaro Salazar recordó los casos de las megagranjas de cerdos y otros proyectos que destinan millones de residuos altamente contaminantes que se distribuyen en el acuífero, que a su vez ha generado impactos negativos en las comunidades.

Sentenció que no hay un manejo eficiente de los residuos sólidos, “sólo hay un relleno sanitario y está en Mérida, y otro en Progreso que no tiene un buen plan de manejo, y los demás municipios sólo tienen tiraderos al aire libre donde se quema basura”, dijo.

En los estudios realizados por esta institución, encontraron la presencia de coliformes fecales, metales pesados, nitratos, agroquímicos que generan patógenos que terminan adentro de nuestro cuerpo, “por eso tenemos los primeros lugares en enfermedades renales, en cáncer y porque el agua está llena de patógenos que nos afectan y no sólo cognitivamente, sino también en la parte ecosistémica”, agregó.

Por otra parte, manifestó que hay números desconocidos sobre el total de agua saqueada por empresas extranjeras y nacionales que generan riquezas a costa de los recursos de la Península: tan sólo la industria refresquera extrae 9 mil 500 millones de litros de agua de Yucatán, mientras que la industria cervecera ha aumentado la salinización y disminuyó las reservas de agua dulce cerca de la costa.

Resaltó la presencia de empresas dedicadas a los materiales pétreos que afectan la captación del agua; esto sin contar el crecimiento inmobiliario, “este sector empresarial no responde a una necesidad de vivienda, el 50 por ciento de las casas en Yucatán están desocupadas, hay un aumento en lotes de inversión en medio de la selva que provoca la deforestación”.

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JG