Animalistas de Yucatán piden adecuar leyes por el 'biocidio' en las corridas de toros

Durante los eventos taurinos, estos animales sufren, al ser encerrados en espacios sin poder moverse hasta su muerte en el ruedo, afirman los animalistas de Rescatistas Independientes Unidos Mérida
lunes, 25 de abril de 2022 · 10:44

En cada corrida en la Plaza de Toros Mérida son sacrificados entre seis y siete ejemplares, que sufren diversos actos de maltrato antes y durante los eventos taurinos. Los animales viven momentos de estrés y dolor desde el momento que llegan al recinto, esto sería un biocidio, es decir, un crimen contra la vida, informó la asociación Rescatistas Independientes Unidos de Mérida.

Los datos del total de toros que son sacrificados en estos eventos se pueden comprobar en la página oficial de la empresa Toros Yucatán, donde se publica el número de ejemplares y sus características, así como los responsables de su manejo y los encargados de lidiarlos.

En el marco del fallecimiento de un joven de 19 años luego de ser corneado en un torneo de lazo en San Antonio Tehuitz, del municipio de Kanasín, el sábado frente a la Plaza Mérida un grupo de manifestantes exigió un alto a las corridas de toros, porque no sólo se pone en riesgo la vida de las personas, sino también de los animales, que son asesinados frente a un gran número de espectadores.

La activista Elsa Arceo, quien representa a esta organización animalista, señaló que han documentado los actos de maltrato que ocurren desde el momento que son seleccionados los toros. Relató parte del proceso en donde asegura, “viven un infierno y cuando salen a la plaza su única intención es defenderse y huir”.

“Primero los persiguen y los pesan en el rancho, los llevan en unas cajas especiales donde son trasladados totalmente inmovilizados, sufren miedo y pánico en todo el trayecto; al llegar a la plaza los bajan a golpes y empujones, ahí lo único que ve es un espacio desconocido que desde un principio les causa miedo”, dijo.

Agregó que antes de la lidia les dan desparasitantes para que pierdan fuerza, les colocan un líquido en los ojos “para que pierdan el sentido de la vista y se sientan mareados”.

La activista recalcó que estos animales son herbívoros y que en su naturaleza está huir, no atacar; sin embargo, desde el momento que están acorralados se enfrentan a un alto nivel de estrés.

“Una vez en el ruedo los pican al grado de descongestionarlos, la presión de la sangre va aumentando, les atraviesan la piel con la pica, los músculos y algunos órganos; una vez que pierden el sentido de orientación les colocan las banderillas, ahí el toro ya pierde el movimiento de sus músculos, le falta oxígeno y su nivel de temor está peor”.

Agregó que, como acto final, sacan una espada larga para descabellarlo, los rematan con el puntillero y su cuerpo es destazado por un grupo de carniceros, esperando que ya muerto se desangre para extender la carne.

Elsa comentó que en algunos casos si los toros salen “bravos y nobles” los pueden indultar, “pero difícilmente pasa, regularmente son asesinados”.

La defensora de los animales recalcó que a nivel mundial sólo ocho países continúan con estas prácticas bajo el argumento de “usos y costumbres”; sin embargo, recalcó que la ONU ha declarado en los derechos de los animales que un crimen contra la fauna es un biocidio.

Destacó que en estos eventos, sobre todo en los celebrados en los pueblos de Yucatán, mueren caballos y en algunos casos personas, tal es el caso del joven de Kanasín.

Dijo que es necesario que el Congreso del Estado aproveche este momento para adecuar la Ley de Protección a la Fauna y prohíba las corridas de toros.

“En estos espectáculos se vende droga, alcohol y se expone la vida de niños y adolescentes, tenemos el dato de dos próximos eventos taurinos, uno de estos en Dzoncauich, donde habrá corridas de toros, la gente corre peligro y esto está respaldado por los alcaldes, que también reciben dinero”, aseguró.

Maltrato, la otra pandemia

Sólo la organización Rescatistas Independientes Unidos Mérida registra más de 500 casos de maltrato animal en Yucatán, algunos con denuncias. Elsa dijo que es difícil llevar un conteo total de los casos, ya que las autoridades municipales y estatales aún no se interesan en dar seguimiento y garantizar la seguridad de la fauna.

“Somos más de 1,500 rescatistas independientes y ya no nos damos abasto, los abandonos continúan, las corridas de toros no paran y al Ayuntamiento no le importa el cambio de las calesas y la violencia que se ejerce en la perrera municipal. Hago un llamado a tomar acciones legales y que se cumpla la ley en todos los niveles de Gobierno”, concluyó.

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CC