Tratamiento Hiperbárico, opción de medicina menos usada en Yucatán

Entre las enfermedades que pueden ser sometidas con esta terapia se encuentran las quemaduras, gangrena, lesión cerebral, mielitis, infecciones oculares, entre otras más
lunes, 14 de marzo de 2022 · 13:44

El tratamiento hiperbárico es una de las opciones de la medicina moderna menos potenciadas en la entidad, personal de salud desconoce este método complementario, que atiende múltiples padecimientos, desde medicina general hasta neurología y oncología.

Julio Canché, enfermero y técnico hiperbárico, quien labora en la clínica “100%ígeno”, explicó todas las ventajas que tiene esta terapia, que atiende más de 11 áreas de la medicina.

Primero es necesario entender que no es necesario interrumpir un tratamiento médico previo, ya que la terapia hiperbárica es complementaria. Se recomienda no pausar su medicación y dieta.

Algunos de los padecimientos que pueden ser sometidos a esta terapia son las quemaduras térmicas, herpes  zóster, gangrena gaseosa, sordera neurosensorial súbita idiopática, lesión cerebral, absceso cerebral, mielitis, úlcera venosa, queratitis viral, infecciones oculares, lesiones articulares, y más de 40 enfermedades.

Uno de los casos por los que más acuden a esta terapia es por pie diabético, pues regenera el proceso de cicatrización. Algunos pacientes van por heridas causadas por cirugías estéticas o quirúrgicas.

¿En qué consiste?

“El tratamiento hiperbárico se basa en aumentar la presión atmosférica dos o tres veces más de lo que hay ambientalmente; esto representa 10 metros de profundidad si se buceara y 33 metros de altitud si se volara en avión”, explicó.

Al aumentar las atmósferas se da un proceso químico y se oxigena la sangre al 100 por ciento, normalmente nuestro organismo tiene un 21 por ciento en el ambiente, el otro 78 por ciento es bióxido de carbono y el uno por ciento son otros gases.

La presión atmosférica regenera y oxigena la célula.

¿Qué tanto lo recomiendan?

“La recomendación depende del médico tratante, hay doctores que están familiarizados con esto, lo hacen para ayudar al paciente más que nada, una cosa es el tratamiento y otra es el complemento de este tratamiento”, mencionó.

Sin embargo, no es una alternativa conocida entre el personal de las instituciones de salud, por lo que pocas personas saben de esta alternativa, que acelera los tratamientos médicos.

Tan solo en Mérida hay cuatro clínicas privadas y una pública, el hospital Agustín O’Horán, que cuentan con este servicio.

¿Existe algún riesgo?

“No hay ningún riesgo a la larga, pero tampoco hay una garantía, porque es un tema de salud. Se le hace ver al paciente que el resultado del tratamiento depende del organismo de cada uno”, comentó.

Algunas restricciones o prevenciones antes de considerar un tratamiento hiperbárico es que si bien abarca diversas área químicas, para quienes padecen algún tipo de cáncer “es necesario estar en tratamiento de quimio o haber concluido su proceso, porque la cámara hiperbárica regenera células y no diferencia entre células buenas o malas, podría generar metástasis”, resaltó.

Incluso, se recomienda que después de cada sesión las personas no viajen en avión en al menos las siguientes 48 horas.

Usado por buzos

La cámara hiperbárica es uno de los tratamientos más usados para quienes se dedican al buceo.

“Cuando vienen buzos descompresionados o llegar a la presión de la recompresión tiene que ser una cámara de este tipo, porque hay otras de menor dimensión que no llegan a la presión necesaria para este tipo de casos”, explicó Julio, quien además señaló que en esta clínica es de las pocas que cuentan con una cámara en la que pueden entrar hasta cuatro personas.

“El tratamiento clínico abarca una hora normal, el tratamiento de descompresión depende del tipo de síntomas con que llega el buzo, la mayoría acude con dolores articulares, musculares o palpitaciones. El tratamiento es de tres horas y tienen tiempos de descanso para evitar una intoxicación por oxígeno”, explicó.

Incluso, hay sesiones que pueden durar arriba de cinco horas, dependiendo del estado de salud de la persona.

¿En qué consiste este proceso?

La descompresión son burbujas de aire dentro del sistema sanguíneo que se dan conformadas por nitrógeno, se presentan cuando el buzo pasa mucho tiempo en las profundidades, sobrepasa los 60 minutos y su ascenso es descontrolado o muy rápido, lo ideal es de cinco a 10 minutos, además, al llegar a la superficie deben esperar, explicó Julio.

“Tenemos los pulmones normales, al meterle presión quedan chicos y si lo inflas de golpe pueden explotar, al abrirse sueltan burbujas de aire o nitrógeno”, puntualizó.

Por último, Julio recalcó que hay pacientes que padecen ansiedad o cuadros de estrés y usan este tratamiento como un relajante, sin que la terapia interfiera con algún medicamento.

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CC