USAER, apoyo para estudiantes con alguna discapacidad en Chumayel

Son un total de 96 alumnos que acuden a la Unidad de Servicio y Apoyo a la Educación Regular en Chumayel, provenientes de ocho escuelas de distintas comunidades aledañas
martes, 1 de marzo de 2022 · 10:57

La Unidad de Servicio y Apoyo a la Educación Regular (USAER) ha sido un parteaguas en el proceso de inclusión escolar de estudiantes que enfrentan barreras para el aprendizaje, necesidades educativas específicas o alguna discapacidad en Chumayel.

Landy Isabel Braga Arceo, directora de la USAER No. 22, platicó de los servicios que se brindan actualmente en la unidad, el impacto que tiene en el educando y la concepción de dicho organismo en los padres de familia y sociedad.

Platicó que la unidad a su cargo, atiende a un total de 96 estudiantes de ocho escuelas de las comunidades de Lepán, Telchaquillo, Tekit, Chumayel, Teabo y Mayapán; el servicio es para siete escuelas primarias y una secundaria.

“Brindamos apoyo a alumnos que tienen necesidades educativas específicas o alguna discapacidad; estamos de manera permanente con una maestra de apoyo y con el equipo itinerante qué se encarga de atender en el área de comunicación, psicología y trabajo social”.

Braga Arceo, expresó que la presencia de dicho servicio en los centros educativos, responde a brindar acompañamiento a estudiantes en colaboración con los padres de familia y directores, para cubrir y apoyar en determinadas necesidades, a través del desarrollo de habilidades y actividades.

Destacó que los avances que se van obteniendo, se miden mediante las planeaciones y la integración de evaluaciones psicopedagógicas que ayudan a determinar si se está transitando por el camino correcto o hace falta redireccionar hacia alguna estrategia específica.

“Nosotros como USAER, buscamos que los docentes entiendan el concepto de inclusión, de tal forma que rompan con tabús y comprendan que el incluir, no se limita a tener al alumno dentro del aula, sino involucrarlo realmente en los aprendizajes, realizar adecuaciones y acercarse al personal para las dudas y recibir orientación”.

A pesar de la apertura en varios temas, reconoció que existen barreras que se mantienen vigentes, no solo en los docentes sino también en los padres de familia. Esas barreras no solo impiden al estudiante avanzar en el aprendizaje sino también en el contexto social.

Landy Isabel mencionó que, entre las barreras del aprendizaje destacan, desde aquellos docentes que se resistan a efectuar adecuaciones o aceptar a algún alumno con discapacidad, hasta la referente a los medios tecnológicos y digitales.

“Los padres también pueden representar una barrera, esto se refleja al no ayudar en el seguimiento de las actividades, lo que se expresa como una falta de compromiso”.

La licenciada en problemas especiales, refirió que entre las necesidades educativas específicas y discapacidad que atienden principalmente en la zona, figura: la discapacidad auditiva e intelectual, el trastorno por déficit de atención (TDA) con hiperactividad y el síndrome de Down.

Para ello, desarrolla actividades de forma permanente. Así mismo, se brindan talleres no solo para los alumnos, sino también para la población en general; “por la zona de Mayapán, Teabo y Chumayel, hay alumnos con discapacidad auditiva, por lo que hemos buscado la forma de implementar una red de acompañamiento”.

La docente destacó que el reto actualmente, es que los padres de familia se comprometan al cien por ciento en el acompañamiento de sus hijos; sobre todo que estén conscientes que sus hijos necesitan apoyo y puedan hacer su parte con la escuela para avanzar.

“El reto más grande es que el papá se dé cuenta que todos los apoyos que se brindan es en beneficio del alumno. En ocasiones, nos enfrentamos al hecho de que dicen que su hijo no necesita apoyo ni mucho menos deben ir al psicólogo; en algunas veces la USAER es mal vista: no envió a mi hijo porque no está loco”.

Finalmente, puntualizó que hace falta aceptación en los padres de familia para asimilar que su hijo requiere de apoyo; “es una situación que cuesta trabajo cambiar, sobre todo de mentalidad”, dijo.

En ocasiones la mamá acepta, pero sin el consentimiento del papá, lo que afecta la atención. Al no haber un consenso, el alumno no es llevado a sus citas médicas y algunas veces, eso afecta las visitas domiciliarias.

La USAER No. 22, está integrado por Mariana Rubio Navarro que atiende a la comunidad de Lepán; Yamili Raigoza Abán que está en Telchaquillo; Ariane Cobá Poot que atiende en Tekit y Elena May Alpuche que está en Chumayel.

Asimismo, Guadalupe Parra Méndez y María Cerón León que atienden en Teabo; Jorge Montero Avilés en Mayapán. En la unidad itinerante: Julia Canul Tolosa y Joana Solís Pech; Rosa Zumaya Hernández y Yesica Hernández Quevedo.

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CC