'Fuera Kekén': Vecinos de Sitilpech denuncian contaminación por granja porcícola

Un grupo de habitantes de la comunidad de Sitilpech indicaron que existen evidencias sobre la contaminación causada por la granja porcícola de Kekén en la localidad, que provoca malos olores y otros daños ambientales
sábado, 19 de febrero de 2022 · 08:42

La pequeña comunidad de Sitilpech, comisaría de Izamal, de aproximadamente dos mil habitantes, pelea una batalla legal contra el “monstruo” industrial Kekén, como si fuera el episodio bíblico de “David contra Goliat”, pero no se amedrentan y están dispuestos a llevar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la atracción del caso porque en Yucatán no encuentran “justicia”.

Por lo pronto, mujeres, hombres y niños cerraron simbólicamente ayer la planta que esa empresa tiene en esta comunidad, que cría entre 40 mil y 48 mil cerdos.  “¡Fuera Kekén, fuera Kekén! No queremos más contaminación para nuestros hijos, nuestros nietos… ”, gritaron y levantaron cartulinas con mensajes de repudio a la empresa.

Un grupo de los vecinos se instaló ya en el mismo sitio de la protesta y pretenden vivir ahí para presionar a la empresa. “La Esperanza de Sitilpech” se hace llamar este grupo de ciudadanos organizados que se detuvieron frente a la reja principal de la granja. En maya y español señalaron que hay evidencias de grave contaminación del manto freático por parte de la empresa.

Tres pruebas de laboratorio se han elaborado en puntos aleatorios de la comunidad y el resultado ha sido el mismo: alta concentración de bacterias de coliformes, malos olores, moscas verdes, enfermedades de la piel y daños en la agricultura de los ejidatarios de la comunidad.

POR ESTO! detectó una intrincada red de tuberías recién instaladas que rebasan los límites de la empresa y que se adentran varios kilómetros en terrenos aledaños. Aparentemente aún no están funcionando, pero que, según algunos los ejidatarios, desembocan en varios puntos, incluso en una sascabera.

Así, Kekén busca deshacerse de las aguas supuestamente tratadas de las seis piscinas de desecho fecal de los animales y que se recolecta de las 12 naves industriales, cada una cría en promedio a cuatro mil cerdos.

Amacio Uc Ek y Elvis Euán Santos, ejidatarios y habitantes de Sitilpech, señalaron con la mano ese laberinto de tuberías plástica: “esto no estaba aquí hace unas semanas”. La vista se pierde a lo largo del conducto, en medio de una brecha hecha en el monte.

La evidencia que tiene POR ESTO! muestra varios kilómetros de conexiones que se subdividen a la vez y que aumentan la posibilidad de una mayor contaminación del suelo y un atentado contra la salud de los habitantes locales.

En maya y español, los vecinos señalaron que la planta se estableció en 2017, sin que los consultaran. Sólo vieron cuando el terreno fue cercado y los camiones empezaron a circular por las calles de la localidad.

Janet Medina Puy, uno de los integrantes de Kanán Derechos Humanos AC, que asesora a la población, recordó que en mayo del año pasado, promovieron un amparo ante el Juzgado Primero de Distrito por el grado de afección al pueblo maya de Sitilpech, pero la autoridad negó la suspensión de las operaciones de la planta. “Aquí hay un largo camino legal qué recorrer”, dijo.

La agrupación asegura que hay varios derechos vulnerados, uno de ellos fue que nunca se consultó a los pueblos originarios sobre la instalación de la planta, violando el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, al que México está adherido. También hay presunción de violación en varios trámites por parte de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, del Ayuntamiento de Izamal, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).

La lucha que inicia de manera frontal el pueblo de Sitilpech es semejante a la que Homún emprendió contra Kekén hace un par de años, aunque en este caso la granja no está funcionando. Con ese antecedente, la organización civil espera poder ganar la batalla legal.

Hay la posibilidad también de pedir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación la atracción del caso Sitilpech y litigar el asunto en la capital del país para evitar las trabas burocráticas que puedan encontrar en Yucatán.

Mientras tanto, pobladores limpiaron un espacio a un costado del acceso principal de la granja para instalar una lona y permanecer ahí todo el tiempo necesario. Además, cruzaron una camioneta en la entrada para que ningún camión de la empresa pueda salir.

Se armaron con teléfonos celulares para grabar alguna agresión, en caso de que eso pudiera suceder durante la noche.

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CG