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Desde hace aproximadamente 10 años, Adela Rosales Hernández comenzó la crianza de gorgojos chinos con la finalidad de ayudar a los pobladores en el tratamiento en enfermedades como el cáncer, respiratorias, diabetes y artritis.
Según narró la pobladora, cuando visitaba su natal Zacatecas, un familiar le informó sobre sus beneficios y se los entregó para que pudiera consumirlos y apoyar a otros que también lo requirieran. Comentó que cada semana, para que puedan alimentarse y reproducirse de manera constante estos pequeños insectos consumen un pan de molde integral. Al ser una medicina natural, han ganado amplia popularidad en la localidad y ha hecho que varias personas se acerquen para consumirlos como forma de calmar sus malestares.
Adela aseveró que con estos bichitos no lucra, pues los alimenta y se los regala a quienes más los necesitan, pues es lo que ha hecho durante todo este tiempo por las mañanas, cuando sale con su esposo a vender jugos naturales en el mercado, “las personas que están enfermas y creen en la medicina natural, los consumen, son muchos aquí en el poblado que lo han estado llevando. No les cobro absolutamente nada, ellos de corazón regalan algunas monedas para poder comprarle su pan a los gorgojos”, comentó.
Luis Canto Flores, esposo de la entrevistada, relató que hace un año un poblador que tenía un quiste canceroso en la frente, se acercó con él y le recomendó consumir los bichitos y al pasar del tiempo desapareció su malestar. Explicó que al iniciar el consumo del gorgojo chino, se comienza con uno y al pasar de los días se va aumentando uno más hasta llegar a los 65, cantidad límite para consumir, se descansa durante tres meses y se inicia de nueva cuenta la rutina, si así se desea, “la cantidad de bichitos va aumentando uno por día, se coloca en jugo o en el agua. No pasa nada, ellos ayudarán a combatir la enfermedad y muchas veces a eliminarlas del cuerpo”, aseguró.
La pareja aseguró que cando comenzaron a hablar sobre esta medicina alternativa, varias de las personas tenían preocupación por el sabor y la forma de ingerirlos, pues aseguraban que podrían salirse por los oídos, la nariz o la boca después de ser bebido, “la gente pensaba muchas cosas por la falta de información que se tenía aquí, pero lo probaron y les ha resultado; tempranito salen a buscar sus gorgojos porque han visto sus alivios y mejoras en sus organismos”, comentó Adela.
Con el paso del tiempo, los primeros que se acercaron a Adela, han comenzado a reproducir sus propios animalitos para que puedan darlos a otros que los necesiten, ella refirió que los gorgojos tiene un período de vida de 20 meses, que inicia con el huevo, que es depositado en el sustrato o cama después de la cópula de los progenitores; los huevos son incubados por un periodo de 16 a 18 días, tiempo en el que las larvas estarán listas para salir, éstas al nacer tendrán un tamaño muy pequeño debido a que el huevo es diminuto, sin embargo, una vez han nacido las larvas irán pasando por una serie de etapas de crecimiento, en total 11, hasta llegar a alcanzar un tamaño de 11 a 12 milímetros.
La entrevistada recomendó colocar a los insectos en un traste con amplia capacidad para que tengan espacio suficiente para ovar y poder colocar el pan integral o cáscara de plátano con el que se alimentarán un periodo de ocho días, que es cuando se gasta todo el alimento. La supervisión es muy importante, pues las hormigas suelen acabar su alimento y pueden eliminarlos, por lo que hay que mantener limpio el recipiente para que ningún otro invasor pueda introducirse a él.
“Así como hay medicina natural de nuestra región que se sigue utilizando, la medicina china o japonesa también ha aportado bastante a la salud del ser humano, y esta es una de ellas”, expresó Rosales Hernández.
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JG
