Ayuntamiento de Progreso prohibiría venta de pirotecnia durante fiestas navideñas

Ante los estragos ocasionados por la pirotecnia en Progreso, autoridades podría prohibir la venta durante las fiestas decembrinas
domingo, 18 de diciembre de 2022 · 13:43

Autoridades y animalistas del puerto se mantendrán alertas ante los próximos días de cara a las celebraciones de Nochebuena y el Fin de Año, esto a causa de que ya rondan los distribuidores de pirotecnia, la cual causó estragos hace apenas un par de días con decenas de pájaros tipo “xkaues” (zanates) en el centro del municipio.

Quienes operan vendiendo estos productos, se aseguró mediante un sondeo en el centro del puerto, realizan su actividad por vía de grupos en plataformas y redes sociales de internet, pues como se sabe no han faltado las detonaciones en diversas zonas habitacionales del puerto y las comisarías aledañas.

Obdulio Delaney Sánchez Mena aseguró que este tema será tratado a puerta cerrada en el Palacio Municipal en conjunto con varios representantes de la seguridad en el puerto y posiblemente el área de Protección Civil, a cargo de Teodoro Medina Pérez, cuyos elementos tuvieron notable actividad en los primeros 12 días de diciembre cuando se tuvieron las peregrinaciones.

Parte de lo que podría desencadenar la prohibición de estos fuegos artificiales sería un operativo en las calles de la ciudad, tanto antes, durante y después de las fiestas que aún quedan del mes como son las posadas, novenarios, la fiesta de Navidad y la bienvenida del Año Nuevo.

En el caso de estas procesiones, por primera vez desde el 2019, se tuvieron sin fuegos artificiales y los percances ocurrieron por desmayos esporádicos con menores y adultos mayores que no soportaron la presión de verse en un mar de fieles creyentes.

Una diferencia entre el 2022 y el 2021, es que el año pasado desde el último día de noviembre se dio a conocer por medio de boletines informativos que estaba prohibida la venta de explosivos y a quien se le sorprendiera haciendo uso de estos, podría ser consignado a las fuerzas policiacas municipales, en ese tiempo a cargo de Raúl Emilio Caamal Gutiérrez.

Las tragedias no son ajenas en el puerto, pues tres de los hechos más trascendentes en las últimas décadas se tuvieron cuando un menor perdió la vida en el camión que contenía los explosivos para una de las 12 peregrinaciones en honor a la Virgen de Guadalupe. También en los años 90 tres niños sucumbieron ante la explosión que se registró en una exfábrica de hielo en la colonia Vicente Guerrero.

El año 2021 también registró un hecho de alto riesgo, precisamente el primero de enero, cuando dos jovencitos que circulaban en la calle 3 entre la 2 y 2A de la comisaría de Chuburná, lanzaron una “palomita” que prendió el techo de paja de un domicilio deshabitado, el cual en cuestión de minutos quedó completamente convertido en cenizas, pues su estructura era de madera.

Piden sensibilidad humana

En entrevista con Maura García Lezama, profesora y parte de la delegación en Progreso del Albergue Franciscano del Animal Desprotegido (AFAD) con sede en Cholul, se dio a conocer el estado de estrés crónico que sufren varias especies y que podrían causarles desde hacerse daño con rasguños hasta un paro cardiaco fulminante.

“Un explosivo les produce terror a los animales, recordemos que el oído de varios ejemplares es tres veces más sensible que el del humano, por ello cuando escuchan algún ruido de esta magnitud ellos tienen un estrés altísimo y al no saber cómo sacar esa ansiedad, se pueden morder, rasguñar o simplemente salir de sus hogares para no volver jamás”, dijo la animalista.

La maestra de nivel superior agregó que otras afectaciones son la taquicardia, problemas gastrointestinales, euforia y fobia. Uno de los consejos que otorga la amante del mundo animal es quedarse con las mascotas, ya que las explosiones son inesperadas.

“No recomendaría amarrarlos, me he enterado de varios casos donde entre la desesperación los perros terminan colgados con las sogas que les colocan sus dueños o terminan con el cuerpo dañado luego de rasgar el piso, es horrible la situación por la que pasan”, añadió.

Los perros callejeros también sufren afectaciones a pesar de que están acostumbrados al peligro y al ruido de la vía pública, pues los componentes que despiden las bombitas, pueden intoxicarlos y propinarles un envenenamiento instantáneo. El momento más traumático para ejemplares de calle o en situación de calle ocurre con la quema de los viejos a las 00:00 horas del 1 de enero.

Se resalta que un petardo, por ejemplo de tamaño regular, tiene decibeles de ruido que rebasan hasta las detonaciones de varios revólveres. Aunado a ello, el problema también perjudica la pacificidad de niños con autismo, recién nacidos y adultos mayores.

La entrevistada fue pilar del grupo de rescatistas en pro de la vida animal que desde hace una década se acercaron a la Parroquia de la Purísima Concepción y San José para erradicar el uso de la pólvora en los gremios y derroteros de carácter religioso, siendo esta iniciativa una realidad de estos días en el municipio.

“Queremos sensibilidad humana, que se comprenda que la diversión de unos puede ser la perdición de otros, no solo enfoquémonos en el mundo animal, sino también en quienes son sensibles a estos ruidos. La tradición de los viejos debe ser erradicada, es una actividad obsoleta y a las autoridades les pedimos mano firme ante esta problemática”, finalizó Maura García.

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AA