Pescadores de Progreso van por el último cargamento de la temporada de pulpo

Pescadores buscan mejorar su economía durante los primeros 15 días de diciembre luego de una 'desastrosa' temporada de pulpo
jueves, 1 de diciembre de 2022 · 09:21

Al igual que la pesca de la navegación mayor, la pesca en Progreso no se queda atrás y en los primeros 15 días de diciembre se buscará cerrar la fiebre de pulpo de manera regular aunque no categórica, pues la flota de esta modalidad ha calificado la temporada como desastrosa a causa de los accidentes en altamar, la invasión de los piratas modernos en los últimos días, además de la poca productividad en captura y el precio del molusco.

Justo en estos días, se abrió nuevamente la navegación para los buques ribereños, después de una semana con frecuentes lloviznas a causa de los frentes fríos que abarcaron todo Yucatán, por ello quienes ejercen la pesca y ocupan el punto de atraque “La Caleta”, desde las 5:00 horas bien avanzada la noche en unas 200 lanchas realizan sus labores para aprovechar los pocos días que quedan de la que se considera mejor época para el pescador yucateco.

“Ahorita estamos promediando hasta 70 kilos por lancha, nos está yendo bien porque la semana pasada que casi no podíamos salir a causa del tiempo, con trabajo se lograban alcanzar los 40 kilos en una jornada. No ha sido para nada sencilla la situación, ha habido nortes que con la marejada complican la captura porque el pulpo no se engancha en la carnada por estar demasiado abajo”, explica Jesús Martínez Andueza, con 35 años dedicado a este oficio y ahora es parte de la tripulación de la barca “Divino Niño”, situada en el embarcadero “La Caleta”.

Igual que los barcos de grandes dimensiones, en los recorridos que se realizan en el agua, los ribereños no se olvidan de las especies de escama para lograr cargamentos mayores a los señalados, siendo la canané y la rubia los peces que más auge tienen en estos días.

Otros pescadores, como Víctor Manuel Canul Hoyos, prefieren ejercer la labor por su cuenta, yéndose en botes más modestos, pero con la seguridad de que su ganancia no se tendrá que repartir entre otros dos compañeros, pues los crews de ribera suelen irse en tríos.

“Es un buen tiempo para tener un cierre que queremos que sea digno, que permita guardar dinero sin tener que derrocharlo. Hay que decir las cosas cómo fueron y no nos ha acompañado la suerte en esta temporada. Ahorita el precio con el que se comercializa el pulpo está alrededor de 110 pesos, el dueño de la lancha suele darnos hasta el 50 por ciento de lo obtenido, pues ellos se encargan de comercializar los productos con las congeladoras”, señaló el hombre de mar de la tercera edad conocido como El Compositor porque relata poesía improvisada y canta en los peines del embarcadero mencionado.

Así mismo, dentro de la pesca ribereña persiste un 30 por ciento de tripulantes que no se dedican al pulpo y optan por no alejarse fuera de sus pesquerías, como es el caso de los sardineros que obtienen hasta tonelada y media en tan solo un día para venderles los cargamentos a sus colegas de la navegación mayor que usan este pez como carnada.

Piden respetar vedas

Uno de los comentarios más recurrentes por parte de los entrevistados fue el respeto de la próxima veda, pues en este 2022 se realizaron tres operativos donde fueron decomisadas especies marinas en cargamentos que superaron el cuarto de tonelada.

Precisamente, uno de los casos más sonados ocurrió solo cuatro días antes del primero de agosto, fecha en que se comenzó la temporada de cefalópodo, pues en las inmediaciones del Muelle de Chocolate se encontraron 240 kilos de esta especie dentro de un vehículo Nissan tipo Tsuru con placas de circulación ZBD-004-B del Estado de Yucatán.

“El mal tiempo y la marea roja sí fueron factores, no se niega, pero ha sido el pescador quien termina afectando al gremio por cómo les gana la ambición a varios compañeros y salen en busca del pulpo, sabiendo que probablemente ganen un mes con el contrabando, sin pensar en que los cuatro meses y medio que dura la temporada nos van a afectar”, dijo Jorge Vera.

El Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) en el Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP) en Yucalpetén, estima que por cada hembra capturada de manera ilegal durante las vedas, 800 pulpos juveniles quedan sin posibilidad de vida.

De igual manera, el pulpo representa para el Estado un recurso invaluable, pues tan solo dentro de Yucatán, una 25 mil familias dependen de la derrama económica que se genera año con año, lo que lo coloca en una de las principales pesquerías para el gremio pesquero.

Las principales especies de pulpo en la península son: el Octopus maya o rojo, que se captura en aguas marinas de Jurisdicción Federal de Campeche, Yucatán y el Norte de Quintana Roo (0-12 m de profundidad); y el Octopus vulgaris, que se captura en el Sistema Arrecifal Veracruzano (0-5 m de profundidad) y en Yucatán (10-30 m de profundidad).

El récord de los últimos 10 años en relación a esta pesca, mantiene al 2015 como el año donde se ha tenido un mejor alcance, con un tonelaje registrado en la Entidad de 24 mil 527 toneladas, cuyo valor aproximado en materia de derrama económica fue de más de mil millones de pesos.

El 2021, como mencionamos a principio de esta semana, se ve lejano para superarse, pues en aquel año se obtuvieron más de 31 mil toneladas de cefalópodo y en este 2022, apenas se pretende llegar a las 19 toneladas como especie de meta. 

“Máximo Emanuel” sigue perdido

En lo que respecta a las tragedias, el barco “Máximo Emanuel” ya cumplió un mes y medio de haber zarpado y perdido en altamar, luego de que a mediados de octubre se fue con cuatro integrantes, quienes perdieron comunicación radial con su puerto base en Progreso y los familiares, a solo ocho días de emprender labores en busca de la pesca de huachinango.

Ante ello, la comunidad ribereña mantiene alerta y búsqueda, aunque cada semana que pasa disminuye el número de tripulaciones que realizan esfuerzos para avistar al “Máximo Emanuel”, pues el tiempo y las nulas noticias merman el ánimo de sus colegas en Progreso.

“Es complicada la situación porque los días que ya pasaron, sobre todo porque sabemos cómo es la actividad en el mar y estando a la deriva se vuelve complicado poder sobrevivir, aparte de que los oleajes agresivos son también sumamente peligrosos. Un milagro solamente los traería de vuelta”, indicó el pescador Oliver Cap.

Entre los detalles que han salido a la luz, se dio a conocer que sí se emitió una señal de alerta cuando quedaron a la deriva los hombres de mar de este navío, sin embargo, no recibieron ayuda oportuna y probablemente se encuentren todavía a la deriva dentro de una ubicación hasta ahora desconocida.

Las características del barco especifican que navega con matrícula 31010173523-5 y 36 pies de eslora. Sus hasta ahora últimos tripulantes son: el patrón veracruzano Francisco Gaspar Herrera V., (a) Pacorro, de 35 años de edad; Adrían Aké Y., de 28 años; Juan Bautista Vian R., de 55, y el tabasqueño Gerardo Manuel Felix G., de 32 años. Llama la atención que ningún náufrago es nacido en Progreso, por lo que esta temporada ellos habrían arribado a la ciudad buscando mejorar su economía, como hicieron este año cerca de 2 mil hombres de mar.

Tal como informamos oportunamente, los familiares de los pescadores extraviados acudieron al puerto desde las comisarías: Yokdzonot, del municipio de Yaxcabá, y Holcá que pertenece a Kantunil, aunque tras nulos resultados con las autoridades decidieron marcharse hace apenas un par de días, pues vivían en condiciones incómodas, situación que afectaba a las dos menores de edad y adultos de la tercera edad que los acompañaban.

A la desaparición de estos cuatro hombres de mar se suman las desapariciones de los pescadores de navegación mayor: Luis Fernando Canto M., oriundo de Kimibilá, que cayó desde la cubierta del “Marlin IV”; Julio César Palma M., de 45 años, que cayó desde su alijo cuando el patrón del barco “María del Carmen” repartió a sus elementos para pescar pulpo en una zona aún desconocida, pero que habría estado ubicada a unas 45 millas del puerto. Mientras que el último náufrago fue Jorge Armando Valle H., de 56 años de edad, quien se embarcó en la primera quincena del mes de octubre en busca de mejorar su situación económica.

Síguenos en Google News y recibe la mejor información

CC