Flor de tajonal, insumo venerado por apicultores de Yucatán
La floración de tajonal da inicio a la mejor temporada de producción de miel en el Estado, siendo la más esperada del año en la Península
Apicultores de la región tienen puesta sus esperanzas en la producción de miel, por la floración del tajonal considerada como la mejor temporada de producción y la primera cosecha del año, así lo dio a conocer Narciso Cahum Mis de Tixcacalcupul. El tahonal o tajonal (Viguiera dentata var. helmintoides) es una herbácea anual que puede crecer hasta 2.5 metros de altura, característica de la vegetación secundaria de zonas perturbadas, entre ellas la región Oriente de Entidad.
Con esta producción los apicultores arrancan la temporada del año, siendo que la floración del tajonal representa una esperanza de los apicultores para su producción de miel, además de ser considerada como la más esperada después de las demás épocas de producción con la que se finalizó el año.
En esta época es común observar que desde en las orillas de las carreteras se pueden ver las veredas de colores amarillos que reflejan los rayos del Sol. Durante estos meses de lluvias ligeras y floración del tajonal, los apicultores depositan su confianza para una buena cosecha del año durante estos meses para paliar su crisis económica por la pandemia mundial.
Esto es debido a que, en las otras temporadas de cada año, la producción de miel esperada no es la misma en comparación con la temporada del tajonal, según comentan veteranos apicultores del Oriente del Estado, entre ellos el entrevistado Cahum Mis.
En las gráficas captadas de la zona se pueden apreciar áreas donde se encuentran las plántulas de dicha especie florando.
Es importante mencionar que una de las actividades productivas y económicas de la región Oriente del Estado de Yucatán se trata de la apicultura, sin embargo, hoy en día ya son muy pocas personas que trabajan la producción de miel en toda la región y parte de la Península.
El tajonal es una planta nativa y endémica de la Península de Yucatán, por lo que tiene un potencial como marcador del origen geográfico de la miel de la zona, además de que la flor tiene un gran aporte de néctar y polen, lo que la hace muy atractiva para las abejas y deja un sabor y color específico del producto final.
Su presencia marca el inicio de la cosecha del ciclo apícola de la Península y es, por tanto, un recurso alimenticio muy importante para las colmenas, pues durante las otras temporadas del año nada se compara con la producción que se puede obtener en esta época, según el apicultor Cahum Mis.
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