Día Nacional de Maíz Nativo: Fomentan consumo del grano mexicano en Tizimín

El maíz es un cultivo fundamental para la economía mexicana, la alimentación de la sociedad y la manera de interpretar a las comunidades indígenas, este 29 de septiembre en el marco del Día Nacional de Maíz Nativo, los pueblos indígenas celebran el inicio de la cosecha de maíz debido a que ellos son  quienes por años se han enfrentado a múltiples adversidades para seguir protegiendo y conservando esta semilla, subrayó el Maestro en Ciencias José Antonio Canto Esquivel, Director del Tecnológico Nacional de México Campus Tizimín.

Comunidades campesinas e indígenas, productores y productoras de maíz de pequeña y mediana escala, así como por organizaciones académicas, ambientalistas, de consumo, cooperativas y defensoras de derechos humanos, se han unido para la reivindicación del derecho de los consumidores mexicanos a seguir alimentándose con variedades de maíces nativos, en vez de granos transgénicos.

 “La importancia a celebrar en este día es la conservación del maíz enfocada en reducir la problemática alimentaria que tenemos a nivel mundial, así como su conservación que trasciende en la historia y forma parte de nuestra cultura”, explicó el profesional

 Asimismo, recalcó la importancia que tiene la milpa dentro de la alimentación de los habitantes; de igual forma, el gran impacto que tiene dentro de la cultura y de entender su importancia ancestral. Según el director Canto Esquivel, es necesario frenar los monopolios de empresas transnacionales que promueven el uso de agroquímicos tóxicos, como el glifosato y la siembra de semillas transgénicas que afectan a la agrobiodiversidad y las variedades de maíz nativo.

En ese mismo tenor, José Canto Esquivel señaló: “el tecnológico elabora proyectos importantes con relación a este tema, uno de estos es el apoyo al Laboratorio del banco de germoplasma nativo mediante el trabajo del Doctor Juan Martín Cruz Campos secretario del Consejo Técnico del Maíz en México, también hay que señalar como en la actual administración se ha tecnificado grandemente con el impulso de un refrigerador de tres puertas y la donación de otra para conservar el maíz. La importancia de la conservación es preservar semillas para el futuro, sobre todo, asegurar a las nuevas generaciones para que conozcan y se alimenten de este maíz, pero también los productores puedan contar con estas semillas y desarrollarlas”.

De igual forma, aseguró que el proyecto de la Milpa Maya les brinda un mejor conocimiento en cuanto a su investigación puntual, dado que no sólo es la conserva, sino también el proceso de siembra cuyos procesos los productores saben con mayor detalle, pero que, en aras de buscar mejores formas de siembra, se transfiere cierta información, pues se trata de un proceso de tecnificación de la agricultura.

 El Doctor  Juan  Martín Cruz  Campos jefe del laboratorio de germoplasma y  secretario  del Consejo Técnico del Maíz en México indicó que en la región Oriente existen las siguientes razas de granos como el Nal-Tel cuyas variantes son el maíz amarillo (Kan-Nal) y el blanco Sac-Nal, Xmejen-Nal cuyas variantes son: maíz amarillo Kan-Nal y blanco Sac-Nal, El  Tsiit-Bacal cuyas variantes  son maíz amarillo Kan-Nal y el blanco Sac- Nal, Xnuc-Nal cuyas variantes son el maíz amarillo Kan-Nal el blanco Sac-Nal, Pix-Cristo, Xhe ub, Chac-Chuob, Xhe- Ub, Chac Choub, X granada-Nal,  Xwob-Nal, existen 64 razas de maíz en el país y miles de variedades que forman parte de nuestras culturas, cada mexicano consume  en promedio medio kilo de maíz diario, un 50 por ciento de su ingesta calórica y un 40 por ciento de la de proteínas

“Los bienes comunes como el agua, los bosques, las selvas, el suelo, las semillas nativas (entre ellas la del maíz) están en riesgo de ser privatizados, contaminados y en riesgo de desaparecer”, alertó el académico.

 Además, remarcó la importancia de cultural del maíz, pues es de suma importancia  dentro de la cosmovisión maya, ya que existen importantes ceremonias que se siguen practicando en las comunidades como el Chá Chaac o petición de la lluvia, cuando se ha realizado la siembra del grano, posteriormente, al lograrse las cosechas se hace nuevamente una ofrenda a los dioses del monte, a los Yun Dzules  en agradecimiento donde se les ofrece la gracia del maíz nuevo además de que  muchas veces va acompañada de los pibinales, atole nuevo, elote salcochado y el  ishuáh: una tortilla hecha a mano con masa de maíz nueva y amasada con manteca de cerdo. Los anteriores alimentos se ofrendan en un altar hecho de maderas denominadas x-canché mediante una ceremonia encabezada por algún sacerdote maya llamado Ah´Men.

En cuanto a lo religioso cada año en La ciudad de reyes como en otras comunidades, se realiza la tradicional bajada de los patronos de la localidad a fin de pedirle por las lluvias el 17 de junio y el 17 de octubre, nuevamente son descendidas para agradecerle por las cosechas.

El Maestro en Ciencias de la tecnología en semillas, Julián Carbajal Azcorra, muy temprano acudió al campus donde hizo donación de importantes semillas al banco de germoplasma, recibiendo el presente el director del tecnológico, el jefe de laboratorio y estudiantes.

Carbajal Azcorra encabezó una breve plática a los alumnos con relación a este tema su importancia e impacto, el maestro en ciencias fue empleado del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y pecuarias (INIFAP) y de la extinta Secretaría de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural Pesca y Alimentación (SAGARPA) donde adquirió el gusto por ser uno de los promotores más importantes del rescate de semillas nativas.

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