Acusan corrupción, acoso sexual y tortura en la Policía Municipal de Progreso

Afectados acusaron de corrupción, acoso sexual y tortura por parte de los elementos de Progreso a cargo de Emilio Caamal Gutiérrez
martes, 31 de agosto de 2021 · 08:39

Extrabajadores de la Policía Municipal de Progreso, así como habitantes de dicho puerto se manifestaron afuera del Palacio de Gobierno en Mérida para denunciar públicamente al director de la corporación policíaca, Emilio Caamal Gutiérrez, por torturar a quienes no siguen sus órdenes, acosar sexualmente a las agentes y detener arbitrariamente a la población.

Lo anterior fue dado a conocer ayer por la abogada y activista, Dariana Quintal, quien además acusó a dicho comandante de colocar cámaras de vídeo en los vestidores donde las agentes municipales se cambian de ropa y en los baños, para espiarlas, así como ejercer intimidación, maltrato psicológico y hostigamiento laboral y anomalías como corrupción.

Señaló que ocho personas, cuatro civiles y cuatro trabajadores de la Policía Municipal de Progreso, entre agentes y administrativos, son los que decidieron alzar la voz y revelar las acciones que perpetra el comandante señalado, motivo por el cual responsabilizaron a las autoridades del puerto, así como del Estado en dado caso les llegue a suceder algo.

Daniel Silva

Agregó que estas personas ya denunciaron sus situaciones ante la Fiscalía General del Estado (FGE), la Comisión Nacional de Derechos Humanos del Estado (Codhey), así como del Tribunal de Justicia Administrativa, con el objetivo de que se investigue y se sancionen estos abusos policíacos que ha ejercido Caamal Gutiérrez en los últimos tiempos.

Jair Ávila Muñoz, uno de los uniformados activos de Progreso y afectado, denunció que existen anomalías en el corralón municipal del puerto, problema en el que está inmiscuido el director, ya que lo acusó de vender lotes de automóviles que no han sido reclamados, así como de obligar a los agentes a detener vehículos para meterlos a este lugar.

“Siempre nos pedía detener vehículos para trasladarlos al corralón, para que (a los dueños) se les haga difícil pagar las multas. ¿Qué pasaba? Se mantenían los vehículos en el corralón y una vez que se quedaban un tiempo, él sacaba los vehículos y los vendía por lotes y por cuestionar esas situaciones él viene con el hostigamiento laboral”, dijo.

Agregó que cuando inició la administración del alcalde Julián Zacarías Curi, había un aproximado de tres mil 500 vehículos que se encontraban en el corralón, pero hace unos días que se realizó un conteo, sólo se encontraban 290 vehículos y 280 motocicletas aproximadamente. “Vemos una irregularidad en el lugar y eso no nos parece”, dijo.

Daniel Silva

Debido a que se negó a acatar las órdenes de detención de los autos, fue golpeado y enviado a la cárcel pública, así como realizar labores que no debía desempeñar, como lavar baños. “Nos querían hacer firmar nuestras bajas voluntarias, pero los que estamos acá nos negamos y es cuando nos esposan y nos mandan a la cárcel”, añadió.

Señaló que, cuando son detenidos, les vuelven a pedir a que firme su baja voluntaria y al negarse, lo empiezan a golpear, motivo por el cual dijo que el viernes pasado levantó su denuncia, además de que identificó plenamente a las personas que lo golpearon, entre las cuales dijo a Emilio Caamal Gutiérrez, así como gente allegada de este comandante.

Por su parte, Dulce Azueta, quien trabajaba como administrativa en la corporación, mencionó que ella fue víctima de acoso sexual por parte del comandante.

Puntualizó que el acusado cuenta con un sofá en su oficina, que es el lugar donde le hacía “cosas” a las personas y ese día que entró a su oficina, éste la intentó tocar, pero ella se retuvo. “Él me empezó a decir que me dejara, pero pues yo tenía miedo y le dije que si no me soltara iba a gritar para que me escucharan las demás personas”, comentó.

Agregó que esa situación sólo hizo que él se lo agarrara en contra, incluso, la amenazó e involucró a su mamá. “Nos dijo que se iba a ir en contra de nosotros porque sabe que mi mamá no escucha y como está sola, dijo que se iba contra de nosotros si seguía yo con mis cosas de llevar la demanda a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP)”, mencionó.

Finalmente, los denunciantes mencionaron que estas anomalías son del conocimiento del alcalde Julián Zacarías Curi, pero hasta la fecha no ha hecho nada por detener este tipo de atropellamientos y mucho menos por investigar las denuncias en contra de la persona antes señalada.

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JG