Trabajadores denuncian anomalías en construcción de hacienda en Izamal

Un grupo de trabajadores acusa al ingeniero Manuel Macías, responsable de la construcción que se lleva a cabo en la hacienda Chalanté, ubicada en la carretera Sudzal-Chumbec, de no quererles pagar sus jornadas trabajadas.

Ayer por la tarde, un exempleado llegó a la corresponsalía de POR ESTO! a denunciar varias anomalías que se vienen dando en dicha hacienda, una de ellas es la de no tener control sanitario entre los trabajadores, por lo que hay varios infectados de COVID-19 en dicho lugar y, la otra, es que los empleados no cuentan con Seguro Social.

Los palaperos Manuel Medina y Pablo Florencio Mex May hacen pública otra denuncia de las irregularidades en dicha hacienda.

Manuel Medina dijo: “Yo fui contratado para hacer palapas y metí a doce personas para trabajar en la construcción de un restaurante de 8 por 12 metros, una casa de yoga de 16 por 10 y un andador de 15 metros de largo y 6.5 de ancho. Además, estamos construyendo seis palapas, el metro de este trabajo está en mil 500 pesos y todo el trabajo se estimó en 780 mil pesos, de los cuales yo ya recibí 280 mil, dinero con el que compré el material como huano, madera y soga, entre otras cosas. Semanal el patrón debe entregarme 25 mil pesos para poder pagar a mi gente, ya que hay quienes cobran 2 mil, 3 mil y 5 mil semanal, dependiendo de lo que hagan”.

“Hoy vengo a denunciarlo públicamente porque no quiere pagar y el trabajo de esta semana ya está hecho. Y a mi gente cómo le voy a pagar si este señor no me da el dinero”, agregó.

Señaló que el ingeniero que está a cargo de las obras se llama Manuel Macías y “nos quiere asustar, porque dice que es abogado, él también le trabaja a la Fundación Dondé y no puede ser que la Fundación tenga empleados así, pues este señor los está desprestigiando, porque la hacienda Chalanté ahora le pertenece a la Fundación Dondé”.

Por último, señaló que, además de esto, en dicho lugar se cometen varias anomalías, ya que los empelados no cuentan con Seguro Social y hay mucho riesgo de contagio, ya que hay varios empleados que tienen calentura, gripe y dolor de huesos. “Yo pienso que es COVID-19, pero la gente no puede faltar al trabajo porque se los descuentan”, añadió.

“Esperamos que las autoridades competentes nos ayuden porque es puro cuento. No nos quieren pagar, por lo que por el momento ya retiramos nuestras herramientas de dicho lugar”, finalizó.

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JCL