Segey suspende graduaciones en Yucatán por contagios de COVID-19

Debido a la contingencia sanitaria por el coronavirus en el mundo, la Segey anunció que las graduaciones presenciales serán suspendidas
viernes, 9 de julio de 2021 · 14:20

Ante la emergencia sanitaria por el COVID-19, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey), por segundo año consecutivo, determinó suspender las ceremonias de graduación en las escuelas de todos los niveles educativos, con la finalidad de evitar aglomeraciones en los eventos sociales.

La medida ha traído una grave afectación a varios empresarios, como banqueteros, propietarios de salones de fiesta, entre otros, pues señalaron que han estado perdiendo el 80 por ciento de lo que acostumbraban ganar en tiempos anteriores.

Asimismo, indicaron que las escuelas de los diferentes niveles educativos están llevando a cabo sus ceremonias de graduación de manera virtual, por lo que son muy pocos los que están realizando la entrega de documentación a los alumnos de manera presencial.

El empresario y banquetero, Luis Monforte Loeza, señaló que la pandemia les vino a cambiar la vida a todos, “en el caso de los banqueteros estamos padeciendo mucho, porque se han suspendido varios eventos, por las restricciones que se tienen que cumplir por la contingencia”.

Agregó que las graduaciones no se están llevando a cabo, debido a que está prohibido por la Segey, para evitar aglomeraciones, además de que el cliente no acepta, porque el número de personas que está permitido es del 30 por ciento del local y ante estas circunstancias no se está generando buenas ganancias y tienen que buscar cómo tener ingresos.

Continuó: “el ritmo de vida de la gente que dependía de mí, los meseros, cocineros, entre otros, cambió completamente la vida, debido a esta situación el banquete es un extra ahora para mis ganancias; todo lo contrario de antes de la pandemia, que era la entrada más fuerte en mis ingresos”.

“Me dediqué a comprar coches para plataforma, quise abrir otra cocina económica, pero por la contingencia fue difícil, ahora también me dedico a fletar mis camiones, sin duda digo que la actividad de eventos sociales es el más afectado, porque son a los únicos a los que no les han dejado abrir hasta ahora, al cien por ciento.

Monforte Loeza expresó: “tenemos reglamentos que cumplir por medio del Gobierno del Estado, entre esos, el dichoso permiso para hacer un evento donde se paga mil 506 pesos, que aplica incluso a domicilios”.

Aimé Be Tut, quien está egresando del Conalep plantel Tizimín, comentó que se encuentra triste, porque no se esperaba que su graduación iba a ser de la manera como se realizó, pues se les estuvo citando a muy pocos alumnos para ir en busca su constancia de estudios, “me hubiera gustado tener una fiesta de graduación como la que sueña cualquier estudiante, muy elegante, acompañados de nuestros familiares, maestros y amigos, sin embargo, no pudo ser posible por la contingencia”.

Lupita Tut dijo: “nosotros, como padres de familia, lo que aspiramos y anhelamos es que nuestro hijo se gradúe con su ceremonia, festejar su logro, pero en esta ocasión no se pudo; hay que seguir cuidándonos del coronavirus, pero a la vez estoy muy contenta de que mi hija haya culminado una etapa más de su formación educativa, a pesar de los contratiempos que se tuvieron por la pandemia”.

Jeissi Caamal, rentadora de muebles para fiesta, refirió que es un año más de que no hay graduaciones en las escuelas, recuerda que para estas fechas ya empezaba a tener rentas para la ceremonia de graduación, pero por el COVID-19 no es  posible. Dijo que solamente tiene un 30 por ciento en comparación con las ganancias que se generaban antes.

“Me siento orgullosa de haber llegado a esta etapa de mi formación educativa, es muy triste que no se haya podido tener una celebración como esperábamos, nos entregaron nuestro título de manera presencial, pero de manera escalonada”, lamentó Lorena Isabel Dzib Kauil.

Por su parte, Ninfa Marisol Cauich Oy recalcó: “me hubiera gustado tener una fiesta de graduación, es el sueño de todo estudiante, que algunos lo empiezan a planear desde cuarto semestre, pero a la vez estoy feliz por haber culminado un peldaño más de mi formación a pesar de la contingencia”.

Lucía Isabel Kauil en su comentario dijo sentirse orgullosa de que su hija esté terminando la preparatoria, a pesar de la pandemia, aunque esperaba poder festejarlo como cualquier graduado.

“En mi caso, que trabajo en un preescolar, en la cocina me quedé desempleada por la contingencia”, expresó.

Leticia Lizama, propietaria de una sala de recepción social, dijo que los negocios que se interrumpen son los eventos sociales, debido a que las autoridades no están permitiendo hacer fiestas, “es un 30 por ciento de aforo”.

Efraín Palomo Fuentes, supervisor de la Zona 101, explicó que otro año más que no hay festivales en las escuelas ni graduaciones, que es una disposición de la Segey y de la Secretaría de Salud, que las autoridades educativas tienen que ser conscientes del riesgo que implica hacer este tipo de eventos, por los posibles contagios de coronavirus que pueden surgir.

Expresó que se entiende de que es muy triste para algunos alumnos, padres de familia y maestros, por no poder hacer este evento social.

Finalmente, Mariana Herrera Medina dijo que se adaptó a la situación, que, como mamá, lo más importante fue que su hijo terminó su preparatoria, ya que fue difícil este año con las clases en línea, más para los de bachillerato, que se preparaban para ingresar a la universidad.

“A mi hijo, Jesús Augusto Gamboa Herrera, le dio COVID-19, aún así entregaba sus tareas para no atrasarse, tenía calentura, pero estaba sentado en la computadora y es muy triste de que no haya tenido una fiesta de graduación con sus compañeros. Sólo se podrá hacer un convivio familiar”.

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GH