Reparación del Paso Deprimido de Mérida rebasa los 47 mdp

La construcción del Paso Deprimido costó 64.5 mdp y se han gastado 47.1 mdp en reparaciones y mantenimiento
martes, 6 de julio de 2021 · 10:54

El próximo jueves se cumplen casi once meses de manera ininterrumpida de que el Paso Deprimido ha permanecido cerrado a la circulación, lo que significa que, de los 550 días transcurridos del 2020 y 2021, ha estado cerrado 325, lo que ha generado perjuicios a los miles de conductores que a diario transitan en la zona.

Desde su construcción, en el 2011, lo han tenido que cerrar en siete ocasiones por problemas de inundación, es decir, el nivel del agua del manto freático ha superado al de la carpeta asfáltica de la vía hundida.

La Secretaría de Seguridad Pública mantiene vigilancia permanente en el lugar y realiza operativos de vialidad en las horas picos para tratar de agilizar el tránsito que se torna lento en la mañana, a media tarde y por la noche.

La corporación reportó que desde junio, cuando se registró el primer cierre prolongado del paso, hasta la fecha han tomado conocimiento de mil 135 accidentes de tránsito.

La propia entidad gubernamental informó que en la actualidad se tiene un aforo vehicular de tres mil 200 vehículos por hora, lo que equivale un tránsito por los cuatro sentidos de 53 automotores por minuto. Esto ocasiona largas filas, generando caos vial en las llamadas horas pico. Al día se registran en promedio tres percances.

De acuerdo con datos de Obras Públicas del Ayuntamiento, en la última década en la glorieta de la paz o paso deprimido se han gastado 111.6 millones de pesos, entre la edificación de la obra que tuvo un costo de 64.5 millones de pesos, y las autoridades municipales encabezadas por Renán Barrera Concha y Mauricio Vila, los dos alcaldes que han estado al frente de la Comuna, han erogado 47.1 millones de pesos, entre reparaciones, mantenimiento, equipo de bombeo y energía eléctrica.

Es decir, durante los últimos 10 años se ha gastado en el paso deprimido 73 por ciento del costo original del trabajo, cuando un proyecto de esta magnitud, de acuerdo con obras públicas, no requeriría reparaciones en al menos los primeros 15 años.

De acuerdo a la Comuna, en la última década en siete ocasiones se ha tenido que cerrar la transitada arteria, debido a problemas de inundaciones y reparaciones. Sin embargo, en mayo inició lo que se ha bautizado como “la cirugía mayor”, debido a que se está rellenando de una parte para subir el nivel del pavimento y con ello evitar futuras inundaciones, cuyo costo es de 30 millones de pesos.

Según Obras Pública de la Comuna, el proyecto de rescate del Distribuidor Vial elevará 1.50 metros el nivel de los carriles inferiores, con lo cual se reduce su altura pasando de 5.16 a 3.66 metros interior, con lo cual  se restringe la circulación de autobuses urbanos, que tendrán que transitar sobre las calles laterales y atravesar Circuito Colonias para continuar su trayecto al Norte o al Sur, según, sea el caso.

Asimismo, se construyeron cisternas y se drenó concretó al subsuelo, con la finalidad de evitar que el nivel del manto freático suba e inunde de nueva cuenta la costosa obra.

Eduardo Monreal, integrante del Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida, indicó que la obra ha traído muchos problemas de movilidad, debido a que en la actualidad la zona está totalmente estrangulada por la cantidad de vehículos que transitan, además de que la obra ha generado altos costos desde su construcción y reparación.

El entrevistado indicó que, a pesar de los trabajos que se realizan, los problemas de movilidad en esa zona no disminuirán, debido a que se reducirá la altura del paso deprimido y con ello no podrán transitar por ese punto camiones, camionetas de más de tres toneladas, ni camiones pesados, lo cual seguirá asfixiando el tránsito vehicular en la parte superior de la glorieta.

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GH