"La violencia no forja a los niños", dice Red de Protección a la Infancia en Yucatán

“Se ha creído que el dolor ayuda a que los niños obedezcan y eso no es cierto, el dolor no ayuda a eso", expuso el titular de la Red de Protección a la Infancia
sábado, 31 de julio de 2021 · 15:15

El representante de la Red de Protección a la Infancia, Víctor Chan Martín, reiteró su llamado a dejar de usar las agresiones físicas como un medio para “formar” o educar a los menores, ya que señaló que ningún tipo de violencia contra ellos forja una buena educación o respeto hacia los adultos.

En relación a la sentencia de más de 40 años de prisión, que el pasado 28 de julio se otorgó a Luis “N”, por su responsabilidad en el asesinato de un niño de siete años en 2020, quien fuera hijo de su pareja, el terapeuta familiar lamentó que las agresiones físicas estén normalizadas entre las familias yucatecas como una forma de educar.

“Estos comportamientos en particular, en nombre de la educación y en nombre del amor, se han normalizado, se han asentado y se han reproducido. En particular no los considero como una mínima expresión de educación ni de amor, en la experiencia tanto personal, como padre, como profesional, siempre he sugerido utilizar otras formas más reflexivas para los niños, en lugar de usar métodos que les causen dolor”, comentó Chan Martín en entrevista con POR ESTO!.

Recordó que, en el año 2003, la sociedad yucateca fue testigo de un suceso similar, cuando la niña Yahabibi de cuatro años de edad, fue asesinada por su propia madre. En ese caso, Nidia “N” agredió a la menor con su puño en el estómago, además de agredirla un cable, causándole la muerte por hemorragias internas en la cabeza y el abdomen. Por lo anterior, también recibió una condena de 40 años.

Óscar Suaste

“Un asesinato de esta naturaleza no ocurre por accidente, porque hoy decidiste golpear a tu hijo, esas son prácticas que se van repitiendo. Es ahí donde suceden estos tristes, lamentables y perversos casos, en donde un niño puede morir por golpes”, agregó el representante de la Red de Protección a la Infancia.

Además, el también presidente de la asociación civil Hogares Maná, indicó que cuando un adulto ejerce violencia física en contra de su hijo, no le dice expresamente que lo está haciendo por su bien, sino que usa palabras para amedrentar y tratar de corregir una acción, que posteriormente el menor ya no vuelve a realizar, pero por miedo y no por educación.

“Se ha creído que el dolor ayuda a que los niños obedezcan y eso no es cierto, el dolor no ayuda a eso, el dolor hace que los niños tengan miedo y reaccionen a este, no por el dolor, no por la educación y mucho menos por el respeto”, agregó.

En ese sentido, el terapeuta llamó a los adultos a canalizar de manera adecuada sus emociones y a no recurrir a estas prácticas para sacar su frustración y estrés del día, ya que es evidente que pudieran terminar en desenlaces fatales.

Aunque celebró la pena máxima otorgada al agresor, Chan Martín refirió que aumentar los años en prisión no contribuyen a un cambio social, debido a que, en la mayoría de los casos, los responsables de la comisión de un delito no lo hacen con el premeditado objetivo de matar.

“No creo que eso cambie emociones y actitudes del yucateco, por ejemplo, el ladrón cotidiano no roba mientras piensa en las leyes, seguramente lo que busca es saciar su deseo de obtener un objeto que no es suyo”, argumentó.

Además del llamado a los adultos que ejercen violencia, a tomar realizar un proceso terapéutico o espiritual para manejar sus emociones, el consejero también exhortó a los yucatecos que son testigos de las agresiones, que denuncien de manera anónima cuando un menor esté viviendo una situación de violencia, pues aseguró que muchos de estos no se denuncian porque las víctimas no tienen ni conocen los medios para hacerlo.

“Es muy delicado, porque el caso de Yahabibi y de este niño lo conocemos, pero ¿cuántos casos más no ha habido de niños con moretones? ¿cuántos casos de niños diariamente reciben golpes?”, dijo.

Efectos de permanecer en casa

Chan Martín explicó que el confinamiento que provocó la contingencia sanitaria está haciendo que no haya mucha denuncia sobre este tema, ya que el temor al COVID-19 provoca que la gente no salga y ni siquiera hable del tema. “Si antes no se mencionaba mucho, con la pandemia menos, lo que significa que tampoco hay denuncias”.

Sostuvo que la integridad de los niños y adolescentes yucatecos es un tema urgente, y con el que mantiene comunicación directa con las autoridades, a quienes se les presentó propuestas para prevenir la agresión sexual, “el tema todavía está en proceso de análisis”.

Agregó que lamentablemente no hay estadísticas del tema, ya que aún habiendo denuncias es difícil llevar número de casos, porque no hay un sistema único de información, “con pandemia la hay menos denuncia y el dato no existe, pero aún asumiendo que haya denuncia, en mi experiencia, puedo asegurar que no representa ni el cinco por ciento de la realidad”.

Indicó que un tema que también se debe tratar es la atención y seguimiento de los agresores, ya que mientras se protege a la infancia, éstos están buscando cualquier oportunidad para atacar, sobre todo, “porque el agresor no es espontáneo, planea, mide, sabe cuándo atacar y es por eso que se debe trabajar también con los agresores”.

Datos del Sistema Nacional de Seguridad

A pesar de que los delitos sexuales en Yucatán, es el principal delito que se comete contra menores de edad, la entidad ocupa el último lugar en este rubro, respecto a los tres estados de la Península de Yucatán, esto de acuerdo a los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Quintana Roo, es la entidad de la Península de Yucatán con la mayor incidencia de delitos sexuales.

De acuerdo al informe, en Yucatán, durante los primeros seis meses del presente año, tiene 72 denuncias por delitos sexuales, es decir, en promedio 12 por mes, de estos 39 son por abuso, cinco por acoso, dos por hostigamiento y 26 por violación simple, tiene cero por violación equiparada.

De estos, 53 son cometidos contra menores de edad, lo que equivale al 73.6 por ciento. 

Asimismo, la cantidad de denuncias sexuales representan el 1.18 por ciento de las denuncias penales presentadas ante la Fiscalía, que hasta el momento suman 6 mil 89. De igual manera se tiene una tasa de 3.1 delitos por cada 100 mil habitantes.

En tanto que Quintana Roo, es la Entidad con la mayor cifra de delitos sexuales de la Península, hasta junio tiene mil 275 delitos sexuales denunciados, de estos 441 son por abuso, 137 por acoso, 25 por hostigamiento y 401 por violación. 

Su cantidad de denuncias equivale al 5.41 por ciento de la cantidad total de delitos denunciados que es de 23 mil 556. La tasa es de 68.91 delitos por cada 100 mil habitantes. Campeche, en el primer semestre del año se han interpuesto 162 denuncias por delitos sexuales ante el Ministerio Público. 

De estas 24 son por abuso, 32 por violación simple y 101 por violación equiparada. Su cantidad de delitos sexuales representa el 14.62 por ciento de su incidencia delictiva, ya que hasta el momento se han interpuesto mil 108 denuncias penales. Tiene una tasa de 16.5 delitos por cada 100 mil habitantes, es decir, poco más de cinco veces la tasa de delitos sexuales que tiene Yucatán. En tanto que Quintana Roo, tiene una tasa de 21.9 veces la de Yucatán. 

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El año pasado Yucatán cerró con 114 delitos sexuales, lo que representó el 1.31 por ciento de su incidencia delictiva, Campeche tuvo 277 denuncias de delitos sexuales el equivalente al 13.82 por ciento de su incidencia delictiva y Quintana Roo, tuvo mil 769, es decir, el 4.34 por ciento de su incidencia delictiva.

JG