Ciricote, el fruto originario de la Península de Yucatán

El Ciricote es un árbol de la familia de las Boraginaceas, originario del sur de la Península de Yucatán, Guatemala y Belice. Su nombre científico es Cordia dodecandra DC.

El árbol puede medir hasta 30 metros de altura, sus hojas son simples, ovaladas y ásperas, debido a la textura se utilizan como lija, en el medio rural son empleadas para lavar trastes, así como para limpiar impurezas de la piel.

El ciricote pierde sus hojas entre diciembre y abril; el resto del año se encuentra frondosa, en los meses de abril y mayo las flores en forma de campana aparecen para dar un color anaranjado adornando los hogares de la Península de Yucatán.

Los frutos son amarillos que nacen en racimos de tres o cuatro de color verde amarillenta, carnoso, comestible y generalmente se prepara en conserva o en almíbar un manjar que forma parte de los dulces típicos de Yucatán.

El tronco ó corteza tiene una forma fisurada, ligeramente escamosa en piezas longitudinales, con una coloración de grisáceo que es muy apreciada ya que es fuerte y es muy útil para elaborar muebles, artículos torneados, instrumentos musicales, mangos para herramientas agrícolas, cuchillos, pisos, artesanías, duela, parquet y los famosos batidores de chocolate.

Al igual que muchos de los árboles que existen en Yucatán tiene propiedades, la corteza del árbol de ciricote preparado en té tiene la capacidad de curar y aliviar la tos, diarrea y la disentería.

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CA