Procesadora de Kekén causa molestia entre habitantes de Hunucmá, Yucatán

Los habitantes aseguran que el ruido que genera la procesadora de alimentos es insoportable y eso les impide dormir con tranquilidad
martes, 22 de junio de 2021 · 08:08

Habitantes de la comunidad de San Antonio Chel señalaron que el ruido de las maquinarias de una procesadora de alimentos de la empresa Kekén, que se ubica a menos de 100 metros de varias viviendas, les impide dormir con tranquilidad, ya que laboran de día y noche.

Pobladores comentaron que ven en un futuro no muy lejano, que estarán rodeados de núcleos habitacionales, así como de fábricas y demás negocios que alterarán el ritmo de vida de la gente.

El actual comisario del lugar, Jorge Antonio Kú Canul, Bolom, confirmó lo anterior y aseguró que, en algunas ocasiones, ha tenido que comunicarse con directivos de la citada empresa para manifestarles el fuerte ruido que generan las máquinas procesadoras.

Dijo que sólo se han limitado a responderle que el ruido puede deberse a la dirección del viento, sin embargo aseguró que este malestar es las 24 horas del día, pero por las noches, ante el silencio que impera, es mucho más molesto..

Por los cuatro puntos cardinales, San Antonio Chel, ubicado a 5.5 kilómetros de Hunucmá, está rodeado de proyectos de construcción de viviendas, instalación de empresas y factorías, sobre todo las que se ubican a la vera de la carretera federal Mérida-Tetiz, que colindan con la comunidad.

Por su parte, la ciudadana Asunción Collí, de 65 años, vecina de la comunidad, aseguró que cuando directivos de la empresa llegaron al lugar para plantear a los pobladores la construcción de dicha factoría, casi nadie se opuso, sobre todo porque a la mayoría de los lugareños les atrajo saborear los tacos y refrescos que trajeron a la comunidad.

Ahora, la mayoría de los habitantes, principalmente los que se ubican cerca de la planta procesadora que se construyó en un terreno del ejido de Hunucmá que se ubica cerca de San Antonio Chel, sufren las consecuencias.

Asunción Collí agregó que, cuando los funcionarios se acercaron a plantearles la posibilidad de poner la procesadora de alimentos en el lugar, no les comentaron que la fábrica generaría este sonido constante, el cual ya los atormenta. Se calcula que en San Antonio Chel habitan unas 270 personas, entre hombres, mujeres y niños.

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GH