COVID-19 deja sin trabajo a 2 mil 500 albañiles en Yucatán

Aunque el sector de la construcción se mantiene, solo el 50% de los afiliados a la CROC ha podido regresar a sus centros de trabajo
martes, 4 de mayo de 2021 · 15:31

Pedro Oxte Conrado, secretario General del Sindicato de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), aseguró que el coronavirus aún tiene un grave efecto entre la industria de la construcción en Yucatán.

Indicó que prácticamente el 50 por ciento de los poco más de cinco mil agremiados de la industria de la construcción afiliados al sindicato aún no se han podido activar del todo por falta de obra pública.

Explicó que uno de los factores de este problema es que las grandes obras que se están realizando en Yucatán, traen su propia fuerza de trabajo, por lo cual no ocupa la mano de obra yucateca.

Víctor Gijón

Mencionó que, en las obras de varios complejos residenciales, los inversionistas traen a albañiles, estructuristas, carpinteros, y soldadores, entre otros oficios, de otras partes del país, en especial de Chiapas y Veracruz, al ser mano de obra barata, aunque no quiere decir que sea de buena calidad como el trabajo yucateco.

Recordó que el año pasado fue muy complicado para la construcción, debido a que durante meses todas las actividades del ramo estuvieron paralizadas, a la fecha, dijo que aún están en recuperación.

Oxte Conrado indicó que un gran porcentaje de los albañiles en el Estado de Yucatán, laboran sin ningún tipo de prestaciones al no estar sindicalizados.

Víctor Gijón

El entrevistado dijo que los festejos para celebrar el Día del Albañil, se correrán hasta el próximo jueves, debido a que cayó en lunes y por lo general los albañiles se toman ese día.

El jueves, en el edificio del sindicato de gaseros se llevarán a cabo las festividades del Día del Albañil donde se entregarán reconocimientos y se habrán sorteos.

En Yucatán, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas Geografía e Informática (INEGI), en Yucatán hay 38 mil personas que se dedican a la albañilería, asimismo, alrededor del 60 por ciento trabajan sin prestaciones.

De acuerdo al INEGI, el oficio de la construcción es el segundo más peligroso de México, en Yucatán, en los últimos cuatro años y en los primeros tres meses del 2021, han fallecido 49 personas por accidentes en construcciones en Yucatán.

Celebran sin grandes reuniones

Víctor Gijón

Sin importar la falta de recursos económicos, ni la preparación académica o la falta de oportunidades, que son limitadas para ellos, los albañiles celebraron su día rodeado de un festín que ofrecieron sus patrones y, recibieron otro regalo: media jornada laboral.

En un recorrido presencial que se llevó a cabo por diversos lugares de la ciudad, se apreció la actividad dura que desempeñan los ayudantes y “maestros de la cuchara”, que bajo los estragos del Sol, continúan tenaces y responsables en sus labores, apreciando la puesta de la colorida cruz en la parte superior de las construcciones.

Este día, algunos de ellos fueron sorprendidos porque, por un lado, hay quienes desconocen el significado de la Santa Cruz, mientras que otros, no esperaban a que sucediera algo extraordinario o diferente en el transcurso del día.

Hay quienes ni siquiera consideraban que pudiera haber alguna comilona con motivo de la celebración por el Día del Albañil, lo cierto es que, para sorpresa de la mayoría, los patrones de las obras de construcción ofrecieron una comida para festejarlos, además de permitirles trabajar medio día de su jornada.

Santiago Martínez, quien se encuentra trabajando desde hace cuatro meses sobre Paseo Heneken, en la construcción de un estacionamiento, dijo desconocer el significado de la cruz y de llevar a cabo alguna festividad. “Para mí es un día normal, como todos los demás”.

Por su parte, José Lugo, quien se encuentra trabajando en la construcción de una universidad privada por Balidrat Constructora, en Ciudad Caucel, señaló que llevan tres meses en los trabajos y se tiene estimado concluir la obra en el año 2023.

Comentó sentirse satisfecho por el gesto que tendrá su patrón, ya que les ofrecerá una comida a los 60 trabajadores y les permitirá trabajar solamente media jornada hasta la una, debido a que su horario normal es hasta las 17:00 horas, esto, con motivo a su celebración.

En otro lugar, Pedro Pablo de 32 años de edad, quien tiene 16 años desempeñando el oficio, expresó que le gusta su trabajo, el cual inició a los 16 años por necesidad y falta de estudios, pero con el transcurso del tiempo logró alcanzar el nivel de maestro albañil.

Aseguró que ha sido muy satisfactorio trabajar todos estos años porque a pesar de la poca preparación académica que tiene, ha podido lograr posicionarse como maestro, lo cual le brinda bienestar a su familia, debido a que tiene una paga semanal de 2 mil 400 pesos, mientras que los ayudantes de mil 800 pesos.

Víctor Gijón

En la Plaza Cal Dos, ubicada también en Ciudad Caucel, Gusmentido Poc Puc, albañil de 66 años de edad, quien lleva desempeñándose desde hace 30 años en el oficio de la construcción, manifestó que el trabajo es muy duro y más cuando se trabaja bajos los rayos del Sol, “pero no le saco, dejaré de hacerlo hasta que las fuerzas se me acaben”.

Detalló que hace trabajos de mampostería, colocación de bloques y los estocados, entre otros; pero contento, expresó que, independientemente de lo que su patrón les fuera ofrecer por el Día de la Santa Cruz, aseguró que, en su pueblo natal, municipio de Temach, lo celebrarán comiendo cochinita pibil. Como algunos saben, el 3 de mayo se conmemora el Día de la Santa Cruz, una festividad religiosa que tiene sus orígenes en el antiguo Jerusalén, sin embargo, en todos los lugares de México y en otros países los trabajadores de la construcción celebran el Día del Albañil.

Según el santoral católico, la fiesta de la Santa Cruz, que hace referencia a la cruz de madera donde murió Jesús de Nazareth, se celebra el 3 de mayo porque en esa fecha, pero del año 326, se encontró la reliquia que es sagrada para la religión católica.

En la fiesta tradicional mexicana, aunque no existe versión oficial del origen de esta tradición, se dice que tuvo lugar en la sociedad tras la Conquista de los españoles.

En México, por estas fechas, algunos pueblos prehispánicos hacían ceremonias y sacrificios para solicitar buenas cosechas en el año. Y tras la evangelización, esta costumbre agrícola se mezcló con las creencias cristianas y se empezó a rogar a la Santa Cruz por dichos beneficios.

Con el tiempo, muchos de los campesinos dejaron el arado y la hoz, y migraron a las ciudades para trabajar como albañiles. Sin embargo, conservaron ciertas tradiciones, por ejemplo, la de encomendarse a la Santa Cruz, ya no para una buena cosecha, sino para no sufrir accidentes o caídas en el trabajo. Por esta razón, es que en casi todas las construcciones del país hay siempre una cruz de madera, decorada con papeles o listones de colores.

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JG