Papagayos, una tradición aérea que disfrutan los niños de Tizimín

Estamos en primavera con mucha brisa y los pequeños han preparado sus papagayos o papalotes para verlos surcar el cielo.

Carlitos y sus amigos utilizan bolsas de plástico para hacer sus papalotes. Van al monte a buscar sus tajonales y construyen sus cometas para hacerlos volar. Es la diversión del momento de varios pequeños, principalmente en la periferia de la ciudad, donde por las mañanas y las tardes se reúnen para elevar sus papalotes.

Muchos quedan enredados en la cablería del tendido eléctrico, por lo que después de esta temporada los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad tendrán trabajo para retirar estos objetos a fin de evitar fallas eléctricas. Sin embargo, la empresa eléctrica hace un llamado a la población para que evite elevar papalotes cerca de los cables, ya que puede ocurrir algún accidente, además, recomiendan hacerlo en espacios lejanos a los postes de energía.

En la periferia de la ciudad tiene lugar la diversión de la mayoría de los niños, algunos lo hacen de manera simple con la bolsa que encuentren en su casa y otros más elaborados con papel seda de múltiples colores y les imprimen su creatividad.

Carlitos platicó que cuando eleva el papagayo pueden jugar enviándole cartitas, además de que pueden hacer pasacolas, poniéndole un filo en la cola para cortar el hilo de los otros para que se escapen los objetos voladores y lo más divertido es atrapar el papagayo, en maya denominado “polanchuc”. Se le atan unas ramas al extremo del hilo y uno lo suelta para que los demás lo atrapen, el que lo atrape se encargará de soltarlo para que los demás lo pesquen nuevamente.

Para muchos pequeños es la diversión del momento, algunos padres ayudan a sus hijos a elevar sus papagayos y se divierten juntos, en esta temporada los vientos soplan a favor, lo que aprovechan los pequeños que se divierten a sus anchas.

SY