Pescadores en aprietos por baja captura de mero en el litoral oriente de Yucatán

La escases de la especie y los fenómenos meteorológicos han mermado el trabajo de los hombres de mar
martes, 6 de abril de 2021 · 11:56

Un clima de incertidumbre se vive en el inicio de la temporada de captura del mero, la pandemia y los fenómenos naturales han impedido que los hombres que se ganan la vida en la pesca puedan salir a trabajar, el Frente Frío Nº 47 paralizó la flota ribereña y este lunes que planeaban salir un fuerte viento que prevaleció durante todo el día, proveniente del Este, ocasionó que se abstuvieran de arriesgarse a laborar.

Los hombres dedicados a la pesca revelaron que el principal problema que ha afectado seriamente la actividad pesquera es la pandemia, pues los mercados nacionales e internacionales aún no se abren del todo, a esto se le suma el escaso producto que hay, y lo poco que logran capturar es pagado a un precio muy bajo.

Esta temporada empezó con el “norte” y los fuertes vientos que provienen del Este ocasionaron que ayer lunes no salieran al mar los pescadores, al abundar dijeron que antes de la pandemia el precio del mero grande tenía un costo de 80 pesos por kilogramo, pero en esta ocasión el precio puede ser menor a lo establecido porque aún no hay mercado, aseguraron.

Cada año nos enfrentamos a una dura realidad, la sobreexplotación de las especies y la pesca furtiva ponen en riesgo las especies como el mero, el pulpo, el caracol blanco, el pepino de mar, la langosta, entre otras especies de valor comercial, “los pescadores de los puertos de San Felipe, Río lagartos, Coloradas y El Cuyo hemos sido respetuosas con los diferentes períodos de vedas de las distintas especies, pero en lo que compete a Dzilam González, hasta Celestún, incluyendo varios puertos de Campeche se han dedicado a depredar las especies mencionadas anteriormente, lo que nos ha afectado, tal como el pepino de mar, esta especie es un equidermo que equilibra el ecosistema del lecho marino y si no hay se rompe el equilibrio”, dijo Ariel Puga.

Los pescadores mencionaron que “los que depredan las especies muchas veces vienen con motores de mayor capacidad, con neveras y se llevan todas las especies que están en veda y nadie hace nada al respecto, además de que utilizan artes de pesca prohibidos y si a nosotros nos agarran nos aplican una fuerte sanción, a nosotros nos atan de manos.

Para salir a la pesca se necesita mínimo de 1,500 a 2 mil pesos, además de que hay que comprar la línea, los anzuelos, sólo en línea se gasta como 2,800 pesos, para armar sólo el palangre de 200 anzuelos se necesita 5 mil pesos, cada caja de anzuelo cuesta 700 pesos”, afirmó Adolfo Enrique.

Los pescadores desde que inició la pandemia han estado diversificando sus actividades, “vamos a tarrayar, lo que salga para la tortilla, ahora estamos llevando unos tours por lo mismo, hoy sólo nos alcanzó para desayunar un poco de chicharra”.

Desde el primero de abril se abrió la captura del mero, pero también pueden pescar canané, rubia, esmedregal, carito, cazón, pargo para poder salir con los gastos.

Los patrones han mencionado a los trabajadores que no hay mercado para desplazar el producto “ha empezado la temporada, salió una persona a probar suerte y lo único que logró son deudas y su palangre lleno de basura, no trajeron nada”, reveló Román Huchim.

“Otro aspecto que afectará la temporada del mero es el incremento constante de los combustibles, día a día sube la gasolina, nos apoya el Gobierno, pero si la gasolina sube ahí se va todo y no hacemos nada, ahora está a 21 pesos la gasolina, para ir a la pesca necesitamos en cada viaje de 60 a 70 litros y es que manejamos motores ecológicos llegando a 15 hasta 18 brazas.

Comentaron que “estamos defendiéndonos con turismo y en esta Semana Santa hubo pocos visitantes, la mayoría es local, tenemos que buscar otras alternativas para sobrevivir, ahora no podemos depender sólo de la pesca, esperemos que pasen estos vientos cuaresmales saldremos a ver qué va a pasar”.

SY