Denuncian ola de robos en casas del Centro de Mérida

Debido al aumento de los robos a casa-habitación en el último mes, vecinos de la calle 62 por 91 y 93 de la colonia Centro pidieron a las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) mayor vigilancia policial, así como iluminar la vía, debido a que los ladrones han aprovechado la oscuridad de la zona para cometer los ilícitos.

Gabriel Jiménez, uno de los vecinos afectados, comentó que los robos empezaron a recrudecer durante marzo y destacó que los ladrones han actuado “muy rápido”.

“No te das cuenta cuando entran a robarte”, comentó el entrevistado, quien reveló al periódico POR ESTO!, que al menos seis vecinos han sido víctimas de los “amantes de lo ajeno”.

Indicó que a él le robaron una televisión de 45 pulgadas, así como un estéreo grande y nuevo, aparatos electrónicos cuyo valor ronda los 45 mil pesos. El temor de que vuelvan a hurtar está latente, debido a que en esa zona de la ciudad no hay vigilancia policial y la calle 62 carece de una buena iluminación.

El entrevistado comentó que los delitos comenzaron hace ocho meses, cuando a una de sus vecinas le robaron su tubería de cobre y antes de que los ladrones le quitaran la de su casa, su padre blindó con cemento los conductos. “A mis vecinos de enfrente les han robado dos veces, por lo que ahora hay temor de que regresen”, relató.

Indagando entre los vecinos, el hombre dijo que al parecer los ladrones se comunican por chiflidos. “Estuve platicando con una vecina y ella me dijo que ha escuchado varios silbidos. Después de eso, fue cuando entraron a robar al segundo piso de mi casa”, mencionó el comerciante, quien advirtió que nunca escuchó un ruido.

“Yo me percaté del robo cuando le pregunté a mi hermano Wilbert si se había llevado la televisión y me dijo que no. Empecé a revisar el cuarto y me di cuenta de que la ventana estaba abierta, que el mosquitero estaba roto y allá fue cuando comprendí todo. Lo más raro es que nunca hicieron ruido”, mencionó el afectado.

Después del hurto, Gabriel Jiménez indicó que ya no duerme tranquilo, porque tiene el temor de que vuelvan a robar en su hogar y para evitar eso, comentó que deja prendidas algunas luces. “Necesitamos seguridad. Estamos en el primer cuadro de la ciudad y no se vale que otros cabrones lleguen y nos roben lo que con mucho esfuerzo adquirimos”, expresó.

Isabel Vázquez, otra vecina afectada, comentó que ella en dos ocasiones ya fue víctima de robo, motivo por el cual, junto con su esposo, ha tenido que alzar más el muro de su patio, instalar un sistema de alarma y comprar dos perros pitbull, lo cual ha rendido frutos porque no han vuelto a robar, pero la preocupación de que se repita, persiste.

En su caso, la entrevistada comentó que los ladrones han estado entrando a través de la escuela secundaria “Joaquín Peón”, que colinda con su patio, debido a que el centro escolar, por la pandemia del COVID-19, está abandonado, no cuenta con velador y por las noches queda totalmente oscuro, lo que han aprovechado los delincuentes.

“La primera vez que me robaron, llamó la atención que hasta colocaron una silla junto a la pared para impulsarse. La segunda ocasión, retiramos las sillas que estaban en el patio, pintamos el muro de blanco y no notamos huellas de zapato en la pared”, compartió la mujer, quien indicó que le robaron una televisión, una sierra eléctrica, lámparas y ecualizadores.

Además de exigir mayor presencia policial, la afectada exhortó a los dueños de la escuela secundaria que contraten un velador o que mínimo, enciendan las luces de las calles, lo cual evitaría los robos, ya que son varios patios los que colindan con el predio donde está el centro escolar mencionado.

Los vecinos entrevistados comentaron que los robos se han dado de madrugada, entre la medianoche y las 4:00 horas y coincidieron en que debe ser una persona de la zona la que está cometiendo los robos, ya que creen que tiene todo estudiado para poder cometer los hurtos de forma rápido y silenciosa.

SY