INAH Yucatán acusa a turistas de no cumplir medidas sanitarias en Chichén Itzá

Por su lado, el Patronato Cultur considera implementar nuevas medidas para que se respeten los protocolos
martes, 9 de febrero de 2021 · 10:56

Contrastantes fueron las respuestas del director del Patronato Cultur, Mauricio Díaz Montalvo, y el director del sitio arqueológico de Chichén Itzá, Marcos Santos Ramírez, tras ser cuestionados sobre el riesgo sanitario que representa actualmente visitar el espacio turístico al no respetarse los protocolos que eviten el contagio de COVID-19; caso expuesto ayer en las páginas de POR ESTO! bajo el título “Olvidan protocolos en Chichén”.

Mientras que el primero aseguró que se tomarán acciones, como la colocación de un sistema de sonido que exhortará el uso del cubrebocas; el del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) prácticamente se “lavó las manos”, pues dijo que la responsabilidad es de la gente que incumple y enfatizó que: “no puedo poner un policía para cada uno, ni llenar el lugar con mil letreros”.

Paralelo a las bocinas que serán distribuidas estratégicamente por el sitio arqueológico, Díaz Montalvo agregó que, entre las acciones que también se tomarán se contempla el implementar un sistema de acceso a través del boleto digital, que se pueda comprar a través de Internet. En caso de ser necesario, se habilitarían otras entradas a Chichén Itzá por la zona del Juego de Pelota.

Expuso que es cierto que la situación se ha complicado, sobre todo en el parador de ingreso que es un espacio pequeño; esto ocurre principalmente los domingos porque llega una gran cantidad de gente y la entrada es gratuita para los turistas locales y nacionales.

Además, muchos arriban juntos en camiones o autobuses, principalmente en grupos de 30 o 40 personas y por ello se aglutina la gente. Aseguró que para evitar las aglomeraciones se utilizan megáfonos y exhortos continuos para que se mantenga la sana distancia.

Sin embargo, reconoció que a veces la gente no cumple y por ello se han implementado algunas acciones, como una caja extra para agilizar el cobro, así como la cámara térmica para detectar si alguna persona tiene la temperatura  en rangos más allá de lo permitido. Hasta el momento no se ha dado ningún caso en este sentido.

Al recordarle el recorrido que realizamos por Chichén Itzá, a través del cual pudimos observar aglomeraciones, la falta de respeto de la sana distancia y que en el interior del sitio una buena cantidad de personas pasean sin el cubrebocas, el director del Patronato Cultur dijo que en el sitio hay 50 empleados de la instancia, los cuales están distribuidos por las zonas de ingreso, salida, estacionamiento, entre otras. Pero realmente el domingo es el día que se complica.

“Por eso vamos a tomar acciones. Una de ellas es poner bocinas al interior para poner una grabación, tanto en español e inglés, exhortando a la gente a que usen el cubrebocas, sobre todo cuando va de regreso para salir, que es cuando ya se sienten más acalorados y sofocados”, expuso.

Reiteró que el problema es que la zona del parador de la entrada es pequeña y eso propicia que se aglomere la gente, y una de las acciones en las que se está trabajando es poner en marcha un sistema de acceso electrónico, que la gente puede tener su boleto de acceso en el celular o imprimirlo antes y acceder de forma más ágil al sitio.

“Estamos trabajando en la adquisición del equipo y eso nos ayudará, esperemos que sea ya una realidad en marzo o abril, porque con ello ahorraremos tiempo. Serán menos colas y más rápido el acceso y si es necesario también que se abrirá otra entrada, lo que ya se ha hecho, por ejemplo, un domingo que en total entraron como 12 mil 500 personas”, expuso.

La idea, explicó, es que los visitantes puedan comprar sus tickets en Internet y tenerlos en su celular o imprimirlos en algún otro sitio y ya lleguen con el documento en mano para entrar. También se habilitaría algún módulo para que con alguna clave se haga entrega del boleto, pero la idea es agilizar.

Del otro lado de la moneda, el arqueólogo Marcos Santos Ramírez, responsable de la zona arqueológica por parte del INAH, consideró que la dependencia sí ha llevado a cabo todos los protocolos establecidos, pero que si no se cumplen ya es responsabilidad de cada ciudadano.

Dijo que en el acceso hay puntos de control para verificar el uso del cubrebocas, así como señalética y medición de temperatura, aplicación de gel y otros, pero que cada persona debe ser responsable.

“No tengo un policía para cada uno. Muchas veces la gente no quiere usar el cubrebocas. Se le hace el exhorto, pero se lo colocan y al poco tiempo se lo vuelven a quitar. Tampoco puedo llenar de mil letreros. Creo que es una situación de corresponsabilidad del ciudadano. Te repito, no puedo poner a un policía por cada persona, es de educación ciudadana y el que no se entienda no es un problema solo del país, sino del mundo”, dijo.

Aseguró que el INAH, en este caso, ha gastado una gran cantidad de recursos en implementar los protocolos sanitarios debidos, pero insistió en que el ciudadano debe hacer lo propio.

“La otra es que estén cerrados los sitios arqueológicos, pero eso no va a pasar”, comentó. Sobre la falta de personal, dijo que es un tema de “apreciación” y que también hay personas que son grupo vulnerable que no pueden estar laborando, pero no es un tema de ahorita sino desde que empezó la pandemia.

Dijo que un domingo a Chichén Itzá sí han entrado más de 3 mil personas, pero nunca juntas, porque esa es la cifra límite de ingreso. Por tanto, cuando se está cerca de ella, se bloquea el acceso. 

SY