34% de la población sin acceso a la canasta básica en Yucatán

El Observatorio Regional de Gobernanza y Coordinación Social Ante el COVID-19 (ORGA) dio a conocer que la Estrategia “Hambre Cero” cuenta con dos objetivos principales, uno de ellos es disminuir la desnutrición en el estado promoviendo hábitos alimenticios saludables y, el otro, incrementar la seguridad e inocuidad alimentaria de la población, garantizando el acceso a una vida sana y fomentando el autoconsumo.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo (Coneval) señala que en Yucatán el 33.9% de la población posee un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria, lo cual complica proporcionar la seguridad requerida en alimentación.

Sobre esto, el Plan Estatal de Desarrollo de Yucatán (PED) 2018-2024 indica que se pretende combatir la pobreza, la cual padece el 48 por ciento de la población yucateca y del 6.7 por ciento por pobreza extrema, cifras de acuerdo al Coneval.

Asimismo, se apunta que el 6.1 por ciento de la población está destinando todos sus ingresos para adquirir una canasta básica alimentaria y aun así le resulta insuficiente.

El PED 2019, menciona que el estado ocupa el quinto lugar entre las entidades federativas con mayor tasa de desnutrición severa, por lo que para 2021 “deberá cumplirse la meta de alcanzar la autosuficiencia en maíz y frijol y tres años más tarde, en arroz, carne de res, cerdo, aves y huevos” y reconoce la erradicación del hambre para el año 2024.

Sin embargo, también hace visible que, en México, la problemática principal es la dependencia de las importaciones, indicando que en el país importa el 25 por ciento de la leche que se consume, 38 por ciento del maíz, 80 por ciento del arroz, 94 por ciento de la soya, 38 por ciento del trigo harinero y 34 de la carne de cerdo.

Igualmente, el Coneval expone que, en 2008, en el Estado de Yucatán, el 16.2 por ciento de los hogares tenían carencias alimenticias, en comparación con el 2018 que se había incrementado el porcentaje hasta 19.4.

Lo anterior se hace evidente en las enfermedades crónicas degenerativas como obesidad, hipertensión y diabetes, mismas que se encuentran presentes en el Estado.

Hasta el 2018, el ORGA detectó que 44.8 por ciento de la población de 20 años en Yucatán presentaba obesidad, 21.7 hipertensión y 10.7 diabetes.

Finalmente, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), en 2018 reveló que en la Entidad, el 52 por ciento de los hogares entrevistados alguna vez se preocupó por la falta de alimentos, 41 por ciento tuvo alimentación con poca variedad y 35 por ciento dejó de tener una alimentación saludable y nutritiva por falta de recursos económicos.

SY