Corea viva en Yucatán, descendiente evoca sus tradiciones

El próximo 14 de mayo se cumplen 116 años de la llegada de los primeros coreanos a México
miércoles, 17 de febrero de 2021 · 15:05

Aunque no lo parece, Yamili González Velázquez, vecina de Villas de Oriente, es de ascendencia coreana, de ellos tiene los ojos rasgados y mucho amor por esa patria donde nacieron sus tatarabuelos Luis Kim Lee y Norberta Yu Chan.

González Velázquez abrió las puertas de su casa a POR ESTO! y platicó de sus ancestros, quienes salieron del puerto de Chemulpo para trabajar el henequén cuando éste era considerado el Oro verde, en el siglo pasado.

“Mis tatarabuelos llegaron en 1905 al puerto de Salina Cruz, Oaxaca, con un grupo de mil 33 coreanos y fueron traídos a Yucatán para realizar trabajos forzados para la producción del henequén; en ese entonces mis tatarabuelos apenas tenían 12 años de edad”, rememoró la entrevistada.

Señaló que Luis y Norberta trabajaron en la hacienda Citincabchén, municipio de Chapab, donde se casaron y tuvieron una familia de ocho hijos. Según dijo, al terminarse el henequén, se dedicaron a preparar dulces de mazapán, palanquetas y coquitos, todo ello derivado de la pepita. Las mujeres eran las que se dedicaban a la elaboración de los dulces y los hombres a la reparación de ollas.

Recordó que, de esos ocho hijos, su bisabuelo, Daniel Kim Yu, se casó con Carmela Pacheco, y de esa relación nació su abuela, Nidia Kim Pacheco, quien contrajo nupcias con Armando Velázquez Sosa, unión de la que nació su madre, Bertha Velázquez Kim, quien se casó con Abel González Castro.

Explicó, además, que su abuela Nidia fue modista durante 50 años, y los cuatro hermanos de esa abuela se dedicaron a la herrería. Su madre, Bertha Velázquez, se desempeñó como secretaria ejecutiva, mientras que su papá es jornalero en los Estados Unidos.

De acuerdo con la entrevistada, su familia pertenece a la comunidad coreana, cuyo presidente de la asociación es Ulises Park.

González Velázquez también recordó que perteneció al ballet folclórico de esa comunidad coreana y, en 2007, hace 14 años, formó parte de la delegación yucateca que asistió a ese país asiático.

Habló del museo coreano, ubicado en la calle 65, cerca de la Casa del Pueblo, donde se encuentra plasmada la historia de los primeros inmigrantes coreanos, así como sus fotografías.

“Hace dos años, los descendientes de esa colonia asiática caminamos del museo hasta el Parque de Santiago, donde se realizaron bailables tradicionales, música y comida”, dijo.

Enseñó una figura con el traje típico de Corea llamado hanbok y lo mostró, así como también las comidas tradicionales de ese país como el kim chi, que se elabora con repollo, ajo y chiles rojos; el bibimpap, carne de puerco con arroz y verduras, y el puchingue, que es una tortilla de harina con calabaza, cebolla y zanahoria.

Igualmente recordó, con cierta nostalgia, el segundo himno de corea, el Arirang, que habla de ese país, y mencionó algunas palabras en coreano como nabi, que significa mariposa, pap, arroz, gamsahalonida, que significa gracias, y el annyconghasey que significa buenos días.

González Velázquez es maestra de profesión y manicurista en sus ratos libres. Este próximo 14 de mayo se cumplen 116 años de la llegada de los coreanos a México.

SY