Capilla de Guadalupe en Tahmek, no recibirá a peregrinos este año

Ante la prolongación de la pandemia del coronavirus, cuyas nuevas variantes ya se acercan al país, las autoridades eclesiásticas de la población advirtieron ayer  que por segunda ocasión este año no se recibirá a los antorchistas guadalupanos o peregrinos en la capilla de la Virgen de Guadalupe. 

A través de un comunicado que se compartió por los diferentes canales de comunicación, la parroquia de San Lorenzo Mártir que encabeza el cura Federico Santos Sánchez, refirió que “este año no se estarán recibiendo a nuestros hermanos peregrinos. Aún estamos en pandemia y es por ello que la capilla de Guadalupe este año no estará en servicio de centro de atención a los peregrinos, únicamente se realizarán las novenas en honor a la Virgen de Guadalupe”.

En tanto, pidió a los fieles a continuar con los protocolos de prevención e higiene, pues es clave para mantener al municipio sin contagios; en tanto, se aclaró que las misas y novenas en honor a la Guadalupana serán de forma presencial, pero con un aforo limitado y hasta que la capacidad del lugar lo permita.

Cabe mencionar que esta medida se implementó con mayores restricciones el año pasado, cuando la pandemia del coronavirus aún empezaba; en esa ocasión, también se pidió a los peregrinos el abstenerse de realizar viajes a otros municipios e inclusive a otros estados ante la posibilidad de los riesgos sanitarios.

La Iglesia pidió a los fieles no desanimarse y orar para que el próximo año 2022 se pueda recibir a todos los peregrinos y juntos celebrar a la Madre de Dios en vivo y de forma presencial.

Hasta donde se sabe, han sido mínimos los casos de católicos de esta localidad que hayan emprendido viajes de peregrinación a otros lugares, pues desde el mes pasado se informó que la Arquidiócesis de Yucatán refrendó la petición de abstenerse de estos recorridos este año, pues la pandemia aún continúa representando un riesgo sanitario.

Hay que recordar que, a diferencia de otras localidades, en Tahmek los antorchistas llegaban a la iglesia la noche del 11 de diciembre para participar en la misa y después, estar en la serenata a la sagrada efigie a la medianoche, con lo que se daba por concluida la promesa de ese año.

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CC