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Un hombre extranjero falleció en una gasolinera a causa de un paro cardiorrespiratorio. El individuo, de aproximadamente 70 años, acudió al lugar por combustible, pero al dirigirse al baño se desmayó.
El incidente tuvo lugar en el dispensario de combustible que se ubica a rectitud del acceso a la carretera federal Mérida-Progreso, alrededor del mediodía de ayer, cuando de una camioneta Chevrolet descendió un hombre de edad avanzada, que se quejaba de dolor en el estómago quien, según testigos que atendieron el vehículo donde se encontraba, se disponía a viajar a la capital yucateca junto con su hijo en busca de un especialista tras sintomatología que le aquejaba desde el viernes 17.
“Nunca pensamos que se tratara de un preinfarto o algo por el estilo, notamos que el señor caminaba lento, pero no imaginamos que se trataba de algo más grave; casi nadie pide llave para entrar al sanitario”, expresó un trabajador del establecimiento.
De tal forma, el hijo del hombre se dirigió al baño, para encontrar tendido a su padre junto a la puerta, por lo que decidió turnar el caso a la Policía Estatal, la cual arribó con una unidad para colocar la cinta amarilla y así evitar aglomeración, después de confirmarse el deceso.
En ese mismo sentido, al poco tiempo aparcó el Servicio Médico Forense (Semefo) para emplear los respectivos protocolos a cargo del doctor progreseño Guilbardo Carrillo Ku, quien determinó la muerte por un infarto al miocardio. Posteriormente, se hizo el levantamiento del cuerpo.
Trascendió que el hombre residía en una de las comisarías con playa aledañas a Progreso.
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JG
