La deforestación está provocando la acelerada desaparición de los bosques tropicales. Esta situación propicia el aceleramiento del calentamiento global y afecta gravemente a los diversos ecosistemas, no obstante, un grupo internacional de científicos realizó un estudio donde concluyen que una alternativa de bajo costo para remediar este problema es la regeneración natural de los bosques.
Esto lo dio a conocer el Dr. Juan Manuel Dupuy, investigador de la Unidad de Recursos Naturales del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) y coautor del artículo que presenta estos resultados, el cual fue publicado en la revista internacional Science. El especialista comentó que la restauración natural trae grandes beneficios a corto plazo, ya que, a los 20 años de que comienzan a crecer, estos bosques alcanzan en promedio el 80 por ciento de fertilidad, la capacidad de almacenaje de carbono en el suelo y la diversidad de los árboles de bosques maduros.
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En el estudio participaron ecólogos de distintas partes del mundo, quienes analizaron la restauración de 12 atributos de los bosques durante la regeneración natural para entender cómo la recuperación de cada atributo se relaciona con la de los otros. Para ello, usaron información obtenida de 77 paisajes y más de 2 mil 200 parcelas de bosque distribuidas en América tropical y África occidental.
Por su parte, el Dr. Lourens Poorter, profesor de la Universidad de Wageningen, Países Bajos, y autor principal del estudio, comenta: “si bien es esencial continuar con la protección activa de los bosques maduros y detener el avance de la deforestación, los bosque tropicales potencialmente pueden crecer de nuevo y de forma natural en terrenos abandonados ubicados en áreas que fueron deforestadas. Estos bosques en desarrollo cubren áreas enormes y pueden contribuir a los objetivos locales y mundiales de restauración de los ecosistemas. Ellos brindan beneficios de escala mundial para la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo, así como para la conservación de la biodiversidad, además de muchos otros servicios para los habitantes locales como agua, combustible, madera y otros productos forestales no maderables”.
En tanto, el segundo autor, Dr. Dylan Craven, de la Universidad Mayor, en Chile, expuso que en el estudio “analizamos cómo está interrelacionada la recuperación de diferentes atributos del bosque. Encontramos que el tamaño máximo de los árboles, la variabilidad en la estructura del bosque y la riqueza de especies arbóreas son indicadores robustos de la recuperación de numerosos atributos del bosque. Estos tres indicadores son relativamente fáciles de medir y se pueden usar para el monitoreo de la restauración del bosque. Hoy día podemos monitorear el tamaño de los árboles en grandes áreas y durante periodos largos de tiempo por medio de la percepción remota”.
Por último, el Dr. Juan Manuel Dupuy detalló que “no existe una ‘bala de plata’, es decir, una solución óptima y única para la restauración, por lo que puede ser necesario recurrir a una mezcla de restauración pasiva y activa. Existe una amplia gama de soluciones que abarcan desde la regeneración natural y la regeneración natural asistida hasta la agroforestería y las plantaciones forestales. La solución óptima depende de las condiciones locales en el sitio, así como de sus habitantes y sus necesidades, todo lo cual debe ser analizado, consultado y consensuado. Con base en un conocimiento más integrado y empleando una mezcla de diferentes enfoques, podemos crear paisajes más naturales, biodiversos y resilientes”.
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CC