Concluye temporada de pulpo en Yucatán; se capturaron más de 30 mil toneladas

La temporada fue calificado por los pescadores como la mejor en cinco años, los hombres de mar señalan que la casa furtiva puede afectar la pesca en los próximos años
jueves, 16 de diciembre de 2021 · 10:57

La temporada de molusco finalizó ayer como la mejor en cinco años, gracias a las más de 30 mil toneladas que el padrón de 12 mil pescadores yucatecos lograron recaudar del 1 de agosto al 15 de diciembre, esto a parte de lograr un precio histórico de 175 pesos el kilo.

Un mes antes de iniciar la época más fructífera para el sector pesquero local, se desató una protesta colectiva entre sus principales representantes, esto se llevó a cabo el 29 de julio en la planta alta del edificio “Stella Maris” con una rueda de prensa donde se expusieron diversas inconformidades, siendo una de las principales el furtivismo en varios puntos del Estado.

El primero en tomar la palabra fue José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas (Conmecoop), quien denunció que de los pescadores integrantes del padrón estatal, 2 mil se dedicaban a la pesca furtiva del pulpo tras varios avistamientos, sobre todo, en litoral Oriente, afectando la economía de quienes si cuentan con los documentos al día y los lineamientos que exigen la Capitanía Regional, cuyo mando había sido tomado de manera reciente por el capitán Miguel Ángel Martínez Hernández en relevo de Bernardo Crespo Silva, quien tuviera el mando desde el año 2013.

En cuanto a los naufragios, desde el inicio de este año se perdieron dos embarcaciones con destinos diferentes: el barco “Óscar Daniel” de 37 pies de eslora y con matrícula 3101404713-3, que se extravió a principios de año, con una tripulación de tres pescadores, mismos que respondieron a las identidades de Ernesto Alfonso Osorio León (a) Chico malo de 58 años, Jorge Armando Gamboa Argüelles (a) Pollo o Virolo, de 40 años,  y el patrón, José Manuel Herrera Canché (a) Soldado de 66 años; a pesar de los operativos empleados por la Secretaría de Marina (Semar), Dirección de Pesca Municipal y la Policía Costera, los hombres siguen en calidad de náufragos.

Por otra parte, también había sido declarado extraviado el navío “Rey Marino” con una tripulación de más de cinco hombres, los cuales sobrevivieron cerca de tres días tomando agua de mar y comiendo pescado crudo, sin embargo, su rescate si se concretó, esto a cargo de la embarcación de la Marina “Demócrata”, que los encontró en mar abierto tras zarpar del refugio “La caleta”.

Las muertes de los pescadores iniciaron antes del primer día de apertura de veda, en medio de los viajes que realizó la comunidad pesquera para invertir en la ansiada temporada. En el segundo semestre del año, el mar cobró la vida de cinco pescadores, incluido un menor de edad, una muerte más que el año pasado, donde solo registraron tres decesos en altamar dentro del lapso de agosto al mes de diciembre.

La primera pérdida de los últimos seis meses de este 2021, correspondió a Pablo Enrique Hernández de los Santos tras resbalarse de la cubierta del buque “Víctor Julián I” y apareciendo cinco días después a la deriva de la playa del puerto de Chuburná. Posteriormente, el 25 de junio un infarto en medio de sus actividades pesqueras apagó la vida de Gervancio Canché Tzec, conocido popularmente como El Guaracho, cuya tripulación era el “Evita” con matrícula 3101074123-3.

Tan solo un mes después, específicamente el 10 de julio, el pescador aficionado Gaspar Quintal C., de 59 años de edad, se ahogó luego de caer de la orilla de las aguas que están debajo del puente Yucalpetén-Chelem, sitio donde pescaba en compañía de su hijo, el cual no pudo hacer nada tras lanzarse al mar en busca de su padre en medio de la oscuridad de la madrugada y una marea fuerte.

A estos datos, se suma la partida en el embarcadero de Chuburná con Edgar Tzab Pech, conocido como el Búho; el desenlace del Búho se dio por la madrugada del 29 de julio cuando se dispuso a laborar en un navío que preparaba para pescar pulpo, pero ante un falseo de equilibrio en cubierta y los trabajos de dragado en el agua del puerto de la comisaría, terminó siendo descubierto flotando sin signos vitales por sus excompañeros de profesión; asimismo, la última víctima se trató del pequeño  J. G.V.T. de 13 años de edad, cuando salió por cefalópodo junto con dos de sus familiares y, en medio del buceo respectivo, la inexperiencia le produjo una supuesta descompresión en los mares de Chelem, durante la tarde del 4 de agosto.

Inicio de temporada con incertidumbre 

El primero de agosto marcó el inicio de esta época con una derrama económica inicial, en ese entonces, el director de Pesca en el municipio, Roger Gómez Ortegón, hoy con cargo como secretario de la Comuna, informó que la ganancia inicial para todo el puerto fue superior a los 100 millones de pesos a causa de la inversión que hicieron cerca de 400 embarcaciones de navegación mayor para llevar a cabo su respectivo zarpe; de igual manera, la expectativa que se tenía era de superar por lo menos las 18 mil toneladas en toda la temporada permitida.

La suma anterior, propició también una elevación de ganancias del 25 por ciento para el comercio local, con base a datos de la dependencia municipal mencionada, ya que parte de la armazón de cada barco necesita víveres y servicios públicos para cada tripulación.

La ganancia para los pescadores, se da de manera directa por medio de los anticipos, los cuales empezaron con una media de 20 mil a 15 mil pesos en el inicio de la época, mientras que en los últimos dos meses se pagaron 10 mil pesos como cifra más alta; generalmente, cada tripulación se compone de 15 elementos y la inversión total por barco consta de entre 200 a 250 mil pesos. 

José Francisco Tec, armador con 15 años de experiencia, declaró que esta inversión es una “moneda al aire” con peligro a perder un cuarto de un millón de pesos para el dueño de los barcos, esto aparte de que los precios en el mercado se notaron al alza a diferencia del año pasado, donde el gasto en consumibles era de 13 mil pesos, mientras que en este 2021 las compras superaron los 15 mil pesos. 

“Nos sencillo armar un barco, el gasto más claro está en las cinco o seis toneladas que llevamos de Diesel, el cual cuesta hasta 22 pesos el litro, a eso se le agrega una despensa, agua, sueldos y gastos que puedan surgir en altamar, los dueños mantienen un compromiso enorme con cada navío”, expresó.

Por su parte, los ribereños, cuyo padrón en el municipio consta de más de 2 mil 500 trabajadores independientes del mar, desde el primer día de actividad salieron en busca del cefalópodo, registrando una producción de 150 a 200 kilos por lancha ribereña menor, gracias a las especies cuyos promedios de tamaño y peso se encontraron por encima de los 15 centímetros y los 500 gramos.

En aquel mes, el titular interino de la dirección de Pesca pasó a manos del expescador y experto del mundo marítimo Juan Patrón Alcalá, quien argumentó que las ganancias renumeradas para las mil 800 lanchas progreseñas, fue en conjunto de 10 millones 350 mil pesos.

La inversión para un navío de navegación menor consta de más de 5 mil pesos, las tripulaciones se conforman regularmente de tres personas que comparten gastos en carnada de cangrejo tipo “ocol”, combustible y comida para un horario de 4:00 a 15:00 horas en altamar.

“Hay un gasto aproximado de 5 mil pesos que se ponen en juego si no se pescan determinadas cantidades. Lo más caro que adquirimos es la gasolina, donde por el recorrido ameritan las lanchas 100 litros de combustible que salen en 2 mil 300 pesos, aparte de eso adquirimos una despensa de mínimo 400 pesos y el pago para los tripulantes que depende también de lo que pesquen”, aseguró Anselmo Canul, patrón de la embarcación “Almar II”.

Grace y naufragios afectan primeros meses de captura

El único obstáculo que atravesó el pescador progreseño, fue la tormenta Grace el 19 de agosto, misma que propició el retornó de más de 300 embarcaciones de navegación mayor tras declararse el cierre de puertos a cargo de Capitanía Regional.

El día del fenómeno, los promedios arrojaron que los cargamentos fueron de 10 a 15 toneladas de pulpo, cargamento que luego mejoró y alcanzaba como media las 30 toneladas de molusco por viaje. 

Posteriormente, se desataron tres naufragios que lamentó el gremio pesquero, los pescadores fueron Luis Fernando Cuau Heredia de 42 años originario del pueblo de Tecoh, de quien se ignora su paradero desde el día 20 de septiembre; José Porfirio Pech May de 38 años de edad, quien cayó de la embarcación “Carolina Noemí I” en el mes de octubre, al navegar cerca de la isla de Holbox.

El 19 de octubre, se perdió al caer del navío “Solidaridad”, José Guadalupe Caamal Chan conocido como “el maestro”, de 34 años de edad. 

Tonelajes esperados y precio histórico 

Después de la tormenta, empezaron a propiciarse tonelajes esperados y aumento de precios significativo, solo en el mes de agosto a septiembre, el puerto obtuvo mil 850 toneladas de molusco entre el padrón de 2 mil 20 pescadores que se han dedicado a pescar este ejemplar. El movimiento gracias al molusco, ha permitido también una entrada aproximada de 194 millones 250 mil pesos en remuneración económica tanto para marinos de todo tipo de navegación, comerciantes independientes, congeladoras y comercio local.

En septiembre y octubre fueron aproximadamente de mil 416 y mil 650 toneladas, hasta llegar a menos de mil en este penúltimo mes del año. En los 15 días de diciembre, se aseguraron por lo menos más de 500 toneladas.

Los registros originaron que se superara el 2020 donde los índices apenas superaron las 13 mil toneladas de producto para el país. En el lejano 2019, la captura arrojó una producción de 22 mil 145.3 toneladas con valor de 942.5 millones de pesos, en ese sentido, de pulpo maya se capturaron 12 mil 456.7 toneladas y de pulpo vulgaris se capturaron 9 mil 688.6 toneladas.

A ello se agregó que el precio inicial para el pulpo fue de 115 pesos, el cual aumentó hasta los 127 pesos en tan solo seis días de la apertura la pesca de esta especie; su principal punto pesquero de exportación también se puntualizó que fueron países como España, Italia y varios países del continente asiático; a nivel nacional, las ciudades que solicitaron más el molusco fueron Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.

“El pulpo de la zona, es muy conocido y lo demandan en varios países. Esa razón y que no haya mucho volumen de captura en otros países nos ayudó que el precio suba de manera histórica, y así para cubrir la demanda de los mercados internacionales”, sostuvo Fued Zacarías Solís, empresario pesquero.

Precisamente, en las 53 congeladoras con las que cuenta el municipio, se albergaron cerca de 800 empleos informales gracias a la temporada. En un recorrido por una de estas procesadoras, se constató que los empleados por temporada pudieron ganar por semana hasta 7 mil pesos gracias a las horas extra que realizaron en algunas jornadas donde se necesitaba trabajar con más de 40 toneladas de molusco; mismo caso se promedió con los colaboradores de base que percibieron de 2 mil quinientos a 3 mil pesos por quincena, pero que alcanzaron a doblar sueldo por realizar jornadas largas o recibir bonos de acuerdo a su desempeño.

Se estimó también que cada pescador de navegación mayor realizó de cuatro a cinco viajes por cefalópodo, obteniendo una ganancia aproximada de 70 mil pesos por sus anticipos y venta independiente. 

El aumento gradual originó un precio histórico de 175 pesos el kilo en el último mes de captura, este mismo precio se augura que llegaría hasta los 190 pesos ahora que concluyó la temporada de pulpo.

Síguenos en Google News y recibe la mejor información