Mejora producción y precios del pulpo maya, afirman pescadores de Sisal

El Sol se desvanece sobre las olas del Golfo de México. Abigaín, un hombre dedicado a la pesca desde hace 13 años, amarra la lancha al embarcadero para que la marea nocturna no se la lleve.

Hoy fue un mal día. El motor de la lancha se descompuso esta mañana, así que no pudo salir a la caza de pulpo maya, como lo hicieron el resto de sus compañeros.

“Hoy no fuimos porque se echó a perder el motor, el brazo del motor se quebró y no salimos”, lamenta. ¿Cómo le fue en esta temporada?, se le pregunta.

“Me fue muy bien, salió muy bien, todo bien hasta ahorita. Ya disminuyó un poco el pulpo, ya está muy baja la cantidad (de producción)”.

Los primeros días de la temporada de captura de pulpo la producción fue alta, cuenta el pescador, sin embargo, ahora, que se avecina la veda, ha disminuido.

“Al principio, en el primer ‘garetazo’ levantábamos tres cubetas, ahorita ya muy poco”, compara.

La alta producción y la alza de los precios del producto le ha permitido recuperarse económicamente de las afectaciones que dejó la pandemia por COVID-19, la que provocó que se malbarataran los precios. “Sí estuvo muy difícil porque ninguna planta quería comprar el producto”, cuenta.

Abigaín creció en el puerto de Sisal, y desde niño trabajó en la cooperativa de los ribereños, en la que poco a poco aprendió el oficio del hombre de mar.

“Desde pequeño empecé a trabajar en la bodega de ribereños, ahí trabajaba en la planta, de ahí me salí y me empecé a dedicar a la pesca”, detalla.

Dice que lo más difícil “es cuando pegan los vientos recios y tú estás en la lancha, no ves a dónde ir, a menos que tengas tu GPS o tu compás”.

Ahora su hijo quiere aprender del oficio, pero Abigaín tiene dudas y dice que es pequeño para enseñarlo a sortear los embates del mar.

A cuatro días del cierre de la temporada de pulpo en las aguas del Golfo de México, Jorge Mex, encargado de la Cooperativa “José Esteban Mex Canul” ubicada en el puerto de Sisal, afirma que la producción fue alta.

Al principio de la temporada, en los primeros días de agosto, los pescadores registraban más de 100 kilogramos de pulpo capturados, mientras que ahora reportan alrededor de 50 kilogramos, o sea, “les fue bien al principio de la temporada”, expresa.

Lo que más ha ayudado a los pescadores a recuperarse del embate económico es la elevación del precio del pulpo este año, en comparación con el anterior, al pasar de un kilógramo de pulpo chico y grande en 60 pesos, el kilógramo del pulpo chico está en 85 pesos y un kilogramo del grande en 150 pesos.

“El pulpo estaba a un precio muy bajo este año, ya que reactivaron todas las actividades y también la producción de pulpo mejoró este año”, reporta.

Jorge está sentado en una silla blanca de plástico al lado de la bodega, frente a él tiene la libreta en la que registra las producciones extraídas del mar. Dos pescadores le reportan 42 kilógramos del molusco capturado en la jornada de hoy: 38 del grande y siete del chico.

Y desde ahí, desde la cooperativa, el hombre dice que los insumos de producción se elevaron este año, principalmente el combustible y la carnada de cangrejo. En promedio, una embarcación que va a la captura de pulpo gasta mil 700 pesos diarios.

Se estima que en el puerto de Sisal hay alrededor de 2 mil pescadores, quienes envían sus producciones a los mercados de Miami y Europa.

“Se lo llevan al puerto de Progreso y de ahí lo exportan. Se llevan parte del pulpo a Miami y otra parte a Europa”, cuenta Jorge.

Para el próximo año, “esperemos que al menos se mantengan (los precios), porque no estamos reactivados al 100 por ciento en el tema del COVID-19, y esperemos que se mantegan, al menos así como están, para empezar la otra temporada.

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jcl