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Durante un operativo que se efectuó en el Oriente del puerto por medio de diversas dependencias de gobierno, tres personas fueron detenidas. El movimiento comenzó poco antes de las 6:00 horas en un domicilio de la calle 46 por 31 y 33 de la colonia Francisco I. Madero, cuando cerca de 10 vehículos de las instituciones mencionadas rodearon momentáneamente la manzana de dicho fraccionamiento para inspeccionar un domicilio en donde, según investigaciones, se dedicaban al narcomenudeo dentro del municipio y sus comisarías adjuntas.
Esto originó que el conjunto vecinal se sorprendiera con la labor en conjunto, aunque también llamó la atención que ninguno de los habitantes cercanos a la casa donde se adentraron varios oficiales, quiso hablar ante ningún medio, expresando precaución ante el tema que se les abordó.
“No podemos decir nada, nos podemos meter en problemas. Ya sabe, cada quien lo que hace con su vida, nosotros no nos metemos con ellos y esa familia tampoco con nosotros”, aseguró una sexagenaria que se negó a dar su nombre por motivos personales.
Alrededor de las 7:00 horas, tras larga charla dentro del inmueble, finalmente se vio descender a un par de hombres y una mujer de diversas edades, siendo conducidos a uno de los vehículos de máxima seguridad para un aparente traslado a las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE).
A lo largo del procedimiento se mantuvo total hermetismo con los medios de comunicación locales, pues ninguno de los elementos accedió a dar detalles de lo ocurrido, dejando a la expectativa las identidades de las personas que operaban la “narcotiendita”, como varios lugareños le llamaban al lugar del cateo. Tampoco se reveló si se encontró algún tipo de droga del interior de la casa, aunque se averiguó que pudo tratarse de bolsas con cocaína y otras con ramas de cannabis.
La seguridad para el operativo incluso fue tan rígida que no se dejó pasar a ningún habitante de la cuadra que intentaba ingresar a su respectivo domicilio, a menos que se comprobara que allí tenían su vivienda. Por ello, varios vecinos esperaron largo rato para retomar su rutina acostumbraba.
Otra problemática vino con los múltiples establecimientos que hay en la manzana que vigilaban las autoridades con orden de un juez, pues a causa del movimiento con los vehículos varios comercios locales no pudieron ejercer labores, obligando a estacionar camiones de carga y descarga en calles alejadas de sus destinos. Esto orilló a la Policía Municipal a colocar elementos que facilitaran el tránsito por la zona, a fin de que no ocurrieran accidentes.
El servicio de recolección de basura Prolimpia, que se encontraba en la zona donde se realizó el cateo, se atrasó ligeramente con la recoja de bolsas con desperdicio.
Minutos después de las 8:00 horas, finalmente se fueron todos los vehículos oficiales, dejando clausurada la casa de madera de la inspección con cinta amarilla, hasta nuevo aviso, pues se espera inicie un juicio contra los detenidos.
Lo único que lamentaron quienes conocían a los habitantes de la morada, fue que dos lomitos quedaron abandonados, uno de ellos amarrado a las afueras del lugar, propiciando para el can una posible deshidratación o muerte por hambre.
“Ojalá venga la Policía Ecológica o alguien que nos ayude a salvar a los animales, ellos no se tienen la culpa de lo que pudieron acusar a sus amos”, expresó una de las curiosas mientras tomaba evidencia para mandar a las redes sociales a manera de denuncia ciudadana.
Este tipo de operativos han comenzado a presentarse de manera bimestral en el puerto, mientras que inspecciones en distintos puntos estratégicos se han comenzado a emplear cada quincena, siendo el puerto de abrigo uno de los sitios más recurrentes para llevar a cabo las detenciones por portación de sustancias ilícitas.
La última vez que se tuvo una intervención de grandes magnitudes, ocurrió el pasado 14 de octubre, cuando a tempranas horas del día acudieron las dependencias descritas en esta nota para hacer un cateo en una casa con dirección en calle 27 por 54 y 56; los detenidos de ese incidente fueron Joaquina R. O., Erick P. R., y Christian M.M. que ya fueron puestos a disposición de la FGE.
Trascendió que el domicilio aún sigue en proceso de investigación, ya que permanece custodiado todos los días por un par de patrullas de la dirección de Seguridad Pública y Tránsito (DSPT).
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CC
