Pozos de la época del Porfiriato, nuevo atractivo turístico en Dzidzantún, Yucatán

Los pozos poco a poco fueron dejando de usarse tras la llegada del agua potable al municipio
lunes, 29 de noviembre de 2021 · 11:06

Yo desde que era un chamaco existían esos pozos, de ahí jalábamos agua para tomarla y utilizarla para el diario, con el pasar de los años se dejó de utilizar y comenzó a servir el agua potable dentro de la localidad”, aseveró Juan Nah Enrique, de 78 años, que hasta la fecha narra cómo los pozos llaman mucho la atención de los visitantes que llegan en la comisaría de San Francisco Manzanilla.

Debido en que se encuentran en medio de la calle o a un costado de la vía. Los suministros de agua fueron fundados en el año de 1910, época del dictador mexicano, Porfirio Díaz. Una de las placas que todavía se encuentra evidente en la pared de una casa antigua de la pequeña comunidad, revela la fecha que fueron creados.

Antes que hubiera agua potable en dicha región, Juan dice que cuando era un niño, él y su familia tenían que jalar agua de esos pozos para poder beber, lavar trastes y bañarse. “con un cubo jalábamos el agua, tenía un carril donde se colgaba la soga. Cuando pusieron el potable aun así se seguía utilizando, al pasar de los años se fue abandonando”, comentó. A causa de los fenómenos naturales que fueron golpeando la península de Yucatán, el agua subterránea se fue contaminando y poco a poco se fue dejando esta práctica por los mismos habitantes. Hoy en día toda la población utiliza el agua esterilizada y son muy contadas quienes obtienen el líquido de tales pozos.

Con un aproximado de 15 suministros, se encuentran por fila en diferentes cuadras de la localidad, unas pintadas y decoradas por las mismas personas que habitan la zona, otras aun guardan la fachada antigua, sin revocado.

Su baja profundidad hace que en tiempos de lluvia se llenen a casi rebosar, reconocen los vecinos. Para la tormenta “Cristóbal”, Nah Enrique cuenta que los suministros rebosaron, el lugar quedo cubierto de agua. “los pozos se llenaron, ya no jalaban agua, con el paso de los días se secó, pero siguieron igual”.

Quienes visitan o pasan por el lugar en que van de viaje a otros destinos, se detienen a observar el lugar. Su llamativa decoración hace que le tomen fotografías y algunos como yo, dijo Juan, les contamos un poco de la historia de la exhacienda, ahora comisaría.

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CC