Cae mujer de casi 40 metros en Yucatán; subió a torre de CFE para suicidarse

Múltiples fracturas en todo el cuerpo, que ponen en riesgo su vida, sufrió una mujer identificada como Yarizbeth H.C., quien cayó de una torre de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a una altura aproximada de 45 metros, tras casi seis horas de permanecer en ella, en la avenida 59 de Ciudad Caucel.

Aunque no hay un reporte oficial sobre su estado de salud, trascendió que pese a que se golpeó la cabeza y el cuerpo en al menos tres ocasiones con las estructuras metálicas mientras descendía sin control, la mujer estaba con vida hasta anoche, en el área de terapia intensiva del Hospital O’Horán.

De esta forma, la tranquilidad del domingo en Ciudad Caucel se vio perturbada por una mujer de 30 años de edad, que subió a la torre de 45 metros de altura, en la cual  pasan los cables de alta tensión, en el cruce de las avenidas 59 y 70 del fraccionamiento.

El incidente inició a las 9:00 horas y tuvo el desenlace de la caída a las 16:30, cuando bomberos intentaron rescatarla.

Según se averiguó en el lugar, la joven de origen veracruzano, estaba huyendo de la casa de su pareja sentimental, en Kanasín, donde presuntamente realizaban un ritual satánico y ella era la ofrenda; también comentó que sufría maltrato por parte de ese individuo.

Trabajo de convencimiento para la mujer en Ciudad Caucel

Al lugar donde se encontraba la mujer en la parte alta de la torre llegaron agentes, paramédicos y bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para tratar de persuadirla para que bajara y fuera trasladada a un centro de ayuda, donde podría exponer su caso y recibir la orientación necesaria.

A gritos desde la torre, Yari pidió ver a su pareja sentimental para que dijera todo lo que hace en sus supuestos rituales. Las autoridades acudieron en su búsqueda hasta Kanasín, donde vivía con ella. Luego, regresaron con el hombre en calidad de tenido por agentes de la Policía Estatal de Investigación (PEI).

Sin embargo, mujer gritaba que no creía en la detención, sino que consideraba que todo era actuado para que ella descendiera de la torre, y fuera aprehendida para ser llevada a los separos policiacos, por haberse subido a una estructura que es propiedad de la CFE.

Tras varias horas, Yarizbeth pidió que su hermano fuera al sitio para que hablar con él y alertarlo sobre las supuestas prácticas satánicas de la pareja sentimental. Aunque descendió unos metros para hablar con su consanguíneo, rechazó bajar por completo de la estructura y escaló de nuevo a la parte más elevada, aunque recibió una botella de agua para rehidratarse.

Personal de la CFE acudió también al lugar para realizar trabajos e impedir que la persona fuera electrocutada si tocaba los cables de alta tensión.

En el lugar se encontraban dos religiosas que ayudan al sacerdote de la capilla de Santa Teresa de Calcuta, que se ubica en Kanasín, a quien le hablaron para tratar de convencer a la mujer de que desista de su intento suicida. Sin embargo, Yari reaccionó con insultos e incluso dijo no creer en Dios y que lo que hacía su pareja sentimental la alejaba de toda religión.

Una persona perteneciente a una asociación cristiana también trató de dialogar con Yari, pero también le dijo que no creía en nada. “Piensa que Dios te ama y que no quiere nada malo para ti, baja y te apoyo en tus problemas. Aquí abajo hay gente que te ama y que te puede ayudar, sólo baja para que te dé un abrazo”, dijo la cristiana, pero no la convenció.

Quienes aprovecharon la aglomeración de curiosos que se congregaron para observar el incidente fueron dos vendedores de granizados y chicharrones, así como un puesto de cochinita que en poco tiempo agotaron todos sus productos.

Mientras pasaba el tiempo y la mujer no bajaba, su pareja sentimental le hablaba, incluso de rodillas le pidió que le perdonara todo y que la amaba, pero no la convenció de su descenso.

Desenlace desafortunado para la mujer de Ciudad Caucel

A solicitud de la joven veracruzana, pasadas las 15:30 horas, se retiraron algunos vehículos de emergencia. Sin embargo, tres rescatistas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la pareja sentimental de Yari decidieron escalar para rescatarla, aunque consiguieron ponerle un arnés de seguridad que evitara su caída hasta el piso, la mujer forcejeó para impedirlo.

En la caída, su cuerpo se golpeó tres veces con la estructura, después llegó al piso; los paramédicos inmediatamente la atendieron, le aplicaron RCP y se la llevaron al hospital O´Horán para su atención; según se averiguó iba con traumatismo cráneo encefálico, además de fracturas múltiples en el cuerpo, pero con vida.

Cerca de las 21:00 horas, las autoridades policiacas informaron que seguía con vida, en terapia intensiva. La pareja sentimental permaneció detenido por elementos de policía mientras se realizan las investigaciones correspondientes.

Sobre el caso, la Secretaría de Seguridad Pública emitió ayer un comunicado en el que señala que se hizo todo lo posible para impedir que la mujer resultara lastimada.

“Los rescatistas de la SSP tienen la formación y capacitación para este tipo de situaciones y aplicaron los protocolos establecidos en normas internacionales”, explicó el comandante Santiago Massa Ramos, director de Siniestros y Rescate de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

La mujer, quien ha recibido atención por problemas de salud mental, fue trasladada en estado crítico al hospital.

Massa Ramos señaló que todos en la SSP reconocen el esfuerzo y la dedicación de sus compañeros policías de Sector y Unidad Metropolitana, Policía Estatal de Investigación, bomberos, paramédicos, y personal de la Unidad Especializada para la Prevención de la Violencia Familiar y de Género (UNIPREV), que hicieron todo lo profesional y humanamente posible para ayudar a la mujer, de 30 años de edad, originaria del estado de Veracruz.

Explicó que en los minutos previos a la caída de la joven, los bomberos que subieron a la estructura y que se acercaron cuidadosamente a ella para colocarle un arnés de seguridad, no pudieron evitar el rechazo de la ayuda; la mujer los rasguñó, los mordió y se dejó caer.

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JG