'De princesa' a 'inútil', la historia de violencia que sufrió Mary por cinco años en Mérida

"...Sus agresiones, más allá de físicas, eran dolorosas...hacerme sentir como una inútil que dejó su profesión porque ya no valía nada”, compartió Mary
miércoles, 24 de noviembre de 2021 · 11:31

El pasar de ser la “princesa” de la cual siempre estuvo enamorado a la “inútil” que no podía hacer nada porque dependía completamente de él, fue un largo y doloroso camino que atravesó Mary durante cinco años antes de escapar de su abusador a quien alguna vez llamó esposo.

En entrevista para POR ESTO!, la víctima de violencia, quien pidió guardar el anonimato por lo que será identificada como Mary, habló de esta parte de su vida que la hace toser y hasta quedar ronca, ella no sabe el motivo de esa reacción de su cuerpo, pero relató su historia para afrontarla con valentía al darla a conocer, ya que asegura es más común de lo que la sociedad cree y no distingue estatus social, formación educativa o preparación, “hay que levantar la voz porque los psicópatas deben ser descubiertos y aislados para que no sigan haciendo daño”, destacó en su entrevista hecha en el marco del día mundial para erradicar este problema en el mundo que se conmemora mañana.

Cabe recordar que el 25 de noviembre del 1960 Patria, Minerva y María Teresa, conocidas como “las hermanas Mirabal” fueron brutalmente asesinadas por ser mujeres y activistas en la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo en República Dominicana. Su único crimen fue haber luchado por sus derechos. En honor a su valentía, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, lo cual fue establecido en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe que se realizó en Bogotá, Colombia, en 1981, pero fue hasta el 7 de febrero del año 2000 que la asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó esa fecha como una conmemoración mundial.

Para Mary el ser una exitosa profesionista y manejarse en altos niveles sociales y políticos no la exoneró de haber sufrido una historia de maltratos, abusos, violencia y agresiones, todo lo que en su momento ocultó por vergüenza ya que quería demostrar junto con su abusador y su hija, que eran la familia perfecta, en una sociedad que aun exige a la mujer ser la acompañante linda que sólo debe sonreír y saludar.

La historia de Mary comenzó como cualquier noviazgo en una cena de amigos, en la cual fueron presentados y en donde el exitoso doctor Poncho ve entre las invitadas a su próxima víctima a la cual intenta enamorar mostrando lujos y ostentaciones, pero que al no obtener resultados opta por tomar el camino de mostrarse como cariñoso hijo y un núcleo familiar envidiable.

Luego de esa cena los mensajes fueron todos los días y la llegada de flores y regalos era una constante pese a que vivían en ciudades distintas, él en Chetumal y ella en Mérida.

“Lo que fue una señal de alarma y que yo no me di cuenta era que a veces me preguntaba de la nada que se me antojaba cenar para luego a la una o dos de la mañana tenerlo en la puerta de mi casa con el platillo que había pedido a pesar de los kilómetros que tenía que recorrer para traerlo”, relató.

Su noviazgo fue muy corto por la insistencia de Poncho en querer casarse, argumentando que “no podía perder el amor por el cual había esperado tanto tiempo”, pero cuyo paso dio inicio a la historia que jamás pensó viviría, pues al sentirla ya de su propiedad iniciaron las agresiones verbales por los motivos más insignificantes, aunado a su obsesión por la limpieza y el orden.

La primera agresión la sufrió inmediatamente después de casarse en la luna de miel, el motivo ya hasta lo olvido en su afán de intentar bloquear esta etapa de su vida, pero seguramente fue por algo tan insignificante como lo fueron las demás razones, por salpicar en la regadera, por la pasta y el cepillo, por la blusa demasiado llamativa, por el horario, por querer llamar la atención y los porque pueden seguir, siempre había un motivo para la agresión.

“Contrario a lo que sucede con personas que sufren agresión por alcohólicos y que en ocasiones éstos lo olvidan, Poncho lo hacía consiente y, sobre todo, sabiendo que le haría daño, ya que sus agresiones, más allá de físicas, eran dolorosas en la cuestión psicológica de hacerme sentir como una inútil que dejó su profesión porque ya no valía nada”, expresó.

Mary indicó que por insistencia de Poncho dejo de cuidarse desde el inicio del matrimonio y tuvo un embarazo de alto riesgo a los pocos meses de la boda, lo cual la aisló del mundo porque la tuvo encerrada en cama durante todo el embarazo, sin siquiera permitirle recibir visitas de sus amigas o familiares, siendo su único contacto con el mundo la señora del servicio y la enfermera que la atendían.

Indicó que en esa ocasión su madre se dio cuenta que algo no estaba bien y le cuestionó, siendo que ella justificó con que todos estaban un poco nerviosos por la llegada de la niña, pero que todo estaba bien.

Recordó que tras las discusiones siempre venía la etapa del perdón y que ahora sabe que el abusador suele emplearlo como herramienta de manipulación psicológica, pero en realidad carece de capacidad para perdonar al prójimo debido a su falta de empatía, compasión y autocrítica.

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JG