Multas para quien alimente animales en Mérida, estrategia para evitar focos de contagios

Descuidar el alimento para las mascotas en la vía pública, lejos de beneficiar a los animales puede convertirse en un foco de contagios, advirtió el presidente del Colegio de Médicos Veterinarios de Pequeñas Especies de Yucatán (Comevepey), Jorge Lara Montero.

En rueda de prensa realizada desde el edificio central de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), el especialista explicó que existen distintas enfermedades de tipo zoonótica que pueden transmitirse a través de la saliva que un animal puede dejar en el plato o las croquetas, como el parvovirus, el moquillo, la leptospirosis e incluso la rabia.

“Si nosotros dejamos que (los perros) se laman o buscamos lugares donde le damos de comer y abandonamos el alimento ahí, puede que luego llegue otro animal silvestre con rabia y coma ahí, volviendo el comedor en una fuente de contagio”, explicó con relación a la Fracción XI del Artículo 26 del nuevo Reglamento para la Protección de la Fauna en el Municipio de Mérida, aprobado recientemente en Sesión de Cabildo.

Dicho artículo señala que queda prohibido a los dueños, poseedores de animales o cualquier persona, cometer todo acto de crueldad o maltrato animal y “dejar alimento para los animales en la vía pública”.

“No se trata de matarlos de hambre, sino de controlar la población, estamos hablando de ser tutores responsables y ese no es aquel que le saca de comer a todos los animales y a la hora de que están enfermos, a la hora de que necesitan una vacuna o llevarlo al veterinario para esterilizar, no aparece”, comentó el médico veterinario.

En presencia del profesor de la Facultad Médica Veterinaria Zootécnica de la UADY, Lara Montero abundó que a través de distintos estudios realizados por la Universidad, se ha demostrado que los perros en situación de calle no son agresivos por el hecho de quedarse sin agua ni comida, sino porque previamente recibieron un maltrato por parte de un humano u otro perro.

En ese sentido, explicó que en el peor de los casos, dejar de brindarle alimento a los caninos que se encuentran en situación de abandono, sería que comiencen a buscar comida entre la basura o ataquen a animales de traspatio y ahí es donde entra la importancia de la esterilización para controlar su población, que también está contemplada en dicho marco legal municipal.

“No se está buscando con estas estrategias causar daño a la población animal en situación de calle, se está tratando de controlar lo mejor que se pueda a la población y en el mejor de los casos, buscarle propietario a los que puedan ser adoptados”, abundó el presidente del Comevepey.

Durante su intervención, la directora de la Unidad de Desarrollo Sustentable (UDS) del Ayuntamiento de Mérida, Alejandra Bolio Rojas, apuntó que lo que contempla dicho reglamento es dejar en descuido el alimento en la vía pública, ya que además de perros y gatos, éste puede atraer a otras especies de fauna silvestre, que pueden transmitir enfermedades a los animales domésticos.

“Es una medida que responde a las necesidades por un lado de controlar la población de perros callejeros y por otro lado proteger la salud pública. Los perros al tener un comedero común, pueden ser transmisores de enfermedades, porque esas especies también pueden llegar otras especies como roedores y otros”, dijo la funcionaria municipal. 

En ese sentido, aclaró que es distinto que la población vea a un animal y le ofrezca alimento directamente, mientras vigila que lo ingiera, a una falta de supervisión de quién accede a este alimento.

“El tema es que al dejar abierto el alimento para que los animales puedan consumirlo, se genera esta combinación de posibles enfermedades que son transmisibles contagiosas, que pueden pasar de un perro a otro e inclusive en perros que tienen dueño o poseedor y que durante el paseo encuentren el plato y puedan acercarse”, subrayó 

Finalmente, aseguró que el nuevo reglamento se creó en comisiones del Cabildo de Mérida en conjunto con colegios de especialistas, académicos y voluntarios de asociaciones civiles por la defensa de los animales, mismos que desde mayo tuvieron la oportunidad de acceder a la versión final de cada uno de los artículos y que en su momento no hicieron ningún alegato para removerlo o modificarlo.

“Se hicieron las versiones que en su momento fueron compartidas con los consejeros, dando un tiempo determinado para que ofrezcan comentarios o sugerencias y la realidad es que en el tiempo propuesto no se recibió una observación específica respecto a esta fracción”, concluyó.

Síguenos en Google News y recibe la mejor información

JG