Al grito de '¡Granizados!' Rulito refresca a chicos y grandes desde hace 40 años en Sotuta

Raúl Chan ha sido inmortalizado en un mural donde posa junto al entrañable Héctor Herrera
viernes, 15 de octubre de 2021 · 14:51

Al grito de "¡Granizados!" y tocando su campana para llamar a todos los Sotutenses, así inicia su jornada Raúl Chan mejor conocido como Rulito, quien ha llevado momentos de alegría a chicos y grandes en el municipio desde hace más de cuatro décadas.

Este personaje icónico en el municipio, comparte su carisma y uno que otro piropo y albur con sus clientes, el vendedor de raspados relató que artistas yucatecos de la talla de Héctor Herrera Álvarez Cholo y Armando Manzanero han degustado sus bebidas frías, tal es el caso que incluso el muralista de la localidad Miguel pech Chamoy le hizo un mural junto con el entrañable Héctor Herrera hace aproximadamente tres años.

“Me gusta que a la gente le guste lo que hago, me levanto todos los días agradeciéndole a la vida por la que me tocó vivir, es padre ver que la gente se acerque a pedir su raspado o su botana, sobre todo porque ya no son clientes son familia”, destacó.

De igual forma, compartió que ha visto crecer a más de cuatro generaciones, quienes emigran de Sotuta para estudiar o trabajar, y al volver a su tierra convertidos en profesionistas lo van a ver para comer su imperdible granizado.

“La gente no siempre se queda porque Sotuta es pequeño, así que se van a estudiar a otros lados como Mérida, Valladolid u otros lugares, pero cuando pasan los años y regresan, pasan a tomarse su raspadito y los veo convertidos en doctores, abogados o maestros, y es muy bonito volver a verlos y que se acuerden de que yo les vendía su granizado para que se refrescaran cuando salían de la primaria o secundaria”, subrayó.

Asimismo, cuando estaba en su apogeo lo visitaban artistas del momento de Yucatán y grandes figuras como Armando Manzanero y Héctor Herrera.

“Desde los mas pequeños hasta los más grandes se han detenido para refrescarse, incluso artista de importantes del teatro regional yucateco o de la música, en ese entonces no había cámaras si no tendría algo más que los recuerdos en mi mente”, dijo entre risas.

Por otra parte, debido a la pandemia sufrió grandes pérdidas, ya que al tener algunos de sus productos perecederos, cuando hubo la cuarenta el año pasado no pudo salir a trabajar, señalando que fue muy difícil la temporada ya que él vive al día.

“La cuarentena fue difícil para todos, pero uno no se puede estar lamentando. Hay que levantarse y salir adelante, así que apenas pudimos salir, resurtí mi triciclo y a chambearle de nuevo. Muchas gracias a todas esas personas, niños, niñas, jóvenes, adultos y adultos mayores, por todo su apoyo, por depositar confianza en mí. Por ellos este negocio creció, por ellos soy lo que soy. Vi crecer a muchos, y estoy contento por el trabajo que tengo y por qué aún hay personas que lo aprecian. Gracias a Dios estoy siempre feliz, porque mis clientes me hacen feliz”, finalizó.