Trastornos mentales crecen 30% en Yucatán por pandemia

La siguiente pandemia corresponderá a la salud psicológica, ya que se han disparado cuadros de ansiedad y depresión
jueves, 21 de enero de 2021 · 14:46

El doctor Arsenio Rosado Franco, director de Salud Mental de los Servicios de Salud de Yucatán, afirma que en este periodo de crisis económica post pandémica se han incrementado en un 30 por ciento las incidencias de enfermedades mentales y se han disparado los cuadros de ansiedad y los depresivos.

El especialista asegura que la siguiente pandemia corresponderá a la salud mental, teme que haya un incremento en los suicidios, advierte.

“La crisis económica familiar, la pérdida de la pareja pueden desencadenar en intentos suicidas”, por eso es recomendable acudir a un especialista ante los primeros síntomas de ideas suicidas, esto no quiere decir necesariamente que las personas tengan depresión, por ello es importante que los médicos del primer nivel lo detecten para no llegar finalmente a una situación más compleja, que pudo haberse prevenido.

Esto ha tenido un impacto directo en los ingresos al Hospital Psiquiátrico, cuya ocupación es del 90 por ciento, aunque el entrevistado descartó que esto devenga de la situación sanitaria, debido a que “llegan por episodios psicóticos que son recaídas, tiene que ver con trastornos de conducta, episodios psicóticos, maníacos, alucinaciones, conductas autoagresivas, que ponen en peligro a los propios sujetos o a sus familiares, por intento suicida, psicosis, delirios, adicciones, abstinencia”. Particularmente, los ingresos por alcoholismo han aumentado, aunque disminuyeron durante el periodo de la ley seca, indicó.

No existe temor de que el nosocomio llegue a su máxima capacidad, ya que cuentan con espacios para habilitar, en caso de ser necesario, además de las 160 camas de que dispone normalmente ese centro. La población que está internada permanece en promedio de 2 a 3 semanas, como máximo 21 días, porque hay altas y bajas.

“Es muy raro que a las personas no le hagan efecto los medicamentos, se les cambian, hay tratamientos que es mejor iniciarlos en el hospital, y paralelamente se les atiende con terapia, indicó Rosado Franco.

“Sí hay un aumento en síntomas como tristeza, insomnio, ansiedad post pandemia, hay un 35 por ciento más de casos de depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático sobre todo en quienes el COVID-19 ha hecho mella, como el personal de salud que labora en esas áreas, por la pérdida de familiares a manos de este virus”, puntualizó el experto.

Considera que esto es resultado de diversas cuestiones, por ejemplo, las preocupaciones por el futuro, considerar que se enferme un familiar, no tener seguridad en el trabajo, la crisis económica, la distancia entre las personas, a pesar de la cercanía a través del teléfono móvil, que no es lo mismo que estar en persona, incluso el que no haya clases, ha llegado a impactar en niños con trastorno de ansiedad. “El ser humano es social por naturaleza, no es suficiente el contacto por el teléfono móvil, esto incide en las condiciones de salud mental de los yucatecos”, explicó.

Siempre hay ayuda, lo importante es vencer el estigma estructural y social sobre los pacientes con trastornos mentales, aún se niega esta atención las personas suelen demeritar la terapia, ir al psicólogo o al psiquiatra, no significa que una persona esté loca, muchas personas demoran entre 4 y 5 años en buscar atención. Recordó que el gobierno habilitó el número 800 108 8000 donde hay psicólogos, quienes pueden brindar una atención expedita, un tratamiento breve y, en su caso, se les deriva a atención presencial cuando así lo requieran. La línea de orientación y apoyo está disponible 24/7.

En este sentido, aprovechó para desmentir la idea errónea de que las personas con alguna condición mental sean más propensas a contagiarse de COVID-19, reconoció que eso es algo conductual “con sana distancia y que ellos utilicen el cubrebocas tienen la misma probabilidad de contraer el virus, no hay mayor posibilidad de contagio”, informó.

Quien sienta que no duerme bien, está triste, pierde el apetito, tenga síntomas como dolor de pecho, palpitaciones, esté preocupado, ansioso, debe considerar buscar apoyo psicológico, “la genética predispone a la depresión y la ansiedad si tengo ideas negativas, es necesario perder el miedo, lo más importante es hablar”, comentó.