Sector ganadero en crisis por inundaciones en Tizimín

El sector ganadero en el año 2020 tuvo graves afectaciones, debido a los fenómenos meteorológicos, como las tormentas y huracanes, que dejaron inundaciones y humedad que provocaron que los productores se vieran afectados y perdieran sus animales.

El presidente de la Asociación Ganadera Local (ALG), Alberto Loría Fuentes, mencionó que durante ese tiempo, cinco de los agremiados reportaron pérdidas de uno a dos animales durante las inundaciones, teniendo una baja en la cabeza de su ganado, además de 134 pérdidas en infraestructura y 29 apiarios con pérdida de colmenas, también actualmente muchos ganaderos presentan pérdidas, pero no los cubre el seguro de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CONG).

Aunado a esto, muchos otros productores por no pertenecer a la AGL no reportan la pérdida de sus animales.

Nibardo Sánchez Osorio, ganadero de la región, señaló que el año 2020 fue uno de los más preocupantes, porque ocasionó daños en diversos sectores y uno de esos fue en la ganadería, que debido a la humedad provocada por las tormentas tropicales, huracanes, muchos animales murieron.

Relató: “Por mi parte perdí cuatro animales, por las lluvias y la humedad, mis becerros se me enfermaron de los bronquios, alergias en la nariz y ojos, teníamos que inyectarlos para tratar de salvarlos, de ellos dos pares no pudieron sobrevivir a esa afectación, también por tanta lluvia vino la plaga de mosca pinta, que fue otro golpe más para los ganaderos, aunque haya pasto verde, pero también afecta en lo que es la digestión”, comentó.

Sánchez Osorio añadió que, por su parte, ante las pérdidas que tuvo en su rancho por los daños que ocasionaron los fenómenos naturales, no recibió ningún apoyo, “a muchos les avisaron y fueron los que recibieron ayuda por parte del gobierno estatal o federal, para recibir el apoyo se necesita estar en el Sistema de Identificación Individual del Ganado (Siniga), o sea, inscrito antes de las afectaciones, pero yo no pude”.

Añadió que espera que este 2021 sea mejor para la humanidad, así como para la ganadería, que no haya graves afectaciones como hubo por los fenómenos naturales, ahora ya se aproxima la sequía y se espera no afecte a los animales, porque en esta temporada no hay pasto que ayude a la alimentación del ganado, dejándolos flacos.

Por su parte, el ganadero Roger Miyet Cámara, propietario del Rancho San Pedro, explicó que fue un año muy difícil para los ganaderos, los fenómenos naturales que afectaron al Estado trajo consecuencias en este sector, “en lo que respecta en mi propiedad, se me murió una vaca por la humedad, que se registró a causa de las lluvias, también se deterioró un tinglado y la veleta por los fuertes vientos”.

Con respecto a los apoyos otorgados por parte del Gobierno del Estado, sí fue beneficiado con una parte, sin embargo, con recursos propios está logrando sacar adelante su rancho, para tener más cabezas de ganado, haciendo compra-venta.

Dijo que espera que este año que está iniciando sea muy diferente y beneficioso para los productores, esperando que no haya afectaciones con los cambios climáticos y las sequías que se aproximan, que de alguna u otra manera afectan a los animales.

Otro de los afectados, Honorio Castro, indica que tiene su rancho entre la carretera del municipio de Calotmul y Tahacabo, y señaló que el año 2020 sí fue muy difícil, porque empezó por lo de la pandemia, luego por los efectos de los huracanes y depresiones tropicales que dejaron pérdidas totales en el campo y la ganadería.

Hizo mención que perdió tres hectáreas de milpa, con muchos sembradíos de elote, además de algunos animales y no recibió apoyo por parte del Gobierno del Estado, ya que, según sostiene, ellos ayudan a los grandes productores.

A pesar de eso, con los recursos que tiene, el productor pudo apoyarse y salir adelante, aunque no se ha recuperado por completo y espera que este año que apenas inicia sea bueno; añadió que se está preparando para la temporada de sequía, que también es un tiempo que afecta a la ganadería, porque no hay zacate para el consumo de los animales.