Trabajo infantil aumenta por crisis económica en Tizimín
Debido a la crisis económica que ha generado la pandemia, familias han tenido la necesidad de optar por la ayuda de lo mas pequeños para conseguir un sustento extra.
La crisis económica, derivada de la pandemia se sigue reflejando en el municipio, ya que se ha tenido un incremento de un 30% de niños que se dedican a trabajar para apoyar a sus padres para conseguir el sustento en el hogar.
En diversos puntos de la localidad y a muy temprana hora se puede notar a muchos pequeños y adolescentes que adquieren la responsabilidad de coadyuvar al gasto familiar, algunos dedicados como vendedores ambulantes en las calles para comercializar una variedad de productos como pepitas, cacahuates, frutas, mientras existen otros que apoyan en algún oficio en sus casas o talleres.
A pesar de que se hayan reactivado las actividades escolares, algunos niños conjugan su responsabilidad en sus tareas y el trabajo para poder apoyar a sus padres en la economía, debido a la crisis económica que enfrentan muchas familias, además de que les sirve para aprender algún oficio.
Como lo es ejemplo del menor A.K.C, quien estudia la educación primaria, pero también apoya a su papá en el trabajo, lo hace con el fin de aprender y para que el trabajo que realiza salga muy rápido y así generar ingresos.
El menor J.T.B, quien con su alegría, entusiasmo se dedica a apoyar a sus padres y abuelos en la venta de antojitos, en su bicicleta se encarga de trasladar las empanadas, salbutes, panuchos que su familia comercializa en la esquina de su vivienda ubicada en la calle 76 por 51, de esta manera los apoya, aunque también estudia; eso no quiere decir que deja a un lado su educación.
Muchos niños enfrentan una triste realidad, de dejar a un lado los juegos, juguetes y ponerse a trabajar a fin de obtener ingresos para la comida en sus casas o para apoyarse en la educación; sin embargo, lo que se lamenta entre la sociedad es de que muchos infantes asumen con valor el riesgo de salir a las calles a ganarse la vida, conscientes de que sus familias necesitan que los ayuden para lidiar contra la pobreza.
Para muchos de estos menores de edad que se dedican a trabajar, representa un reto, porque asumen una gran responsabilidad de salir a las calles para poder vender y de esta manera generar ingresos para apoyar a sus padres.
En entrevista con algunas autoridades locales mencionaron que la falta de empleo ha orillado a algunos padres a enviar a sus hijos a vender productos que ellos mismos elaboran para ganar unos pesos extras como para las tortillas, pan.
Por parte del DIF, la presidenta Nazly González González, mencionó que la Prodemefa es la que apoya o interviene al registrarse algún caso de explotación laboral en cuanto a los niños que son maltratados.
