Paso Deprimido en Mérida tendrá dictamen final la próxima quincena

Desde su apertura, en 2012, el Paso Deprimido en Mérida ha significado un gasto para la comuna por más de 76.6 millones de pesos
lunes, 11 de enero de 2021 · 07:33

En la segunda quincena de enero se presentará a los meridanos el dictamen final que contendrá las opciones más viables para la eventual reparación del Paso Deprimido de Mérida.

Hasta hoy, sigue sin existir una partida presupuestal definida para la ejecución de las obras que sugerirá el Colegio de Ingenieros, “los escenarios van en función de los costos que represente la reparación, en su caso, para saber con qué tanta profundidad podremos trabajar”, se explicó desde la oficina del ayuntamiento.

El presupuesto de egresos del municipio no considera ninguna partida presupuestal para esta obra en específico, al respecto, desde el municipio se explicó “el monto para su intervención es indeterminado, en este momento es impensable señalar un costo sobre el tema del paso deprimido, y estaremos muy pendientes de la solución”.

Por el momento la alcaldía se ha limitado a proporcionar al Colegio de Ingenieros información correspondiente a los diagnósticos y análisis técnicos relativos a la vialidad, así mismo es la Dirección de obras públicas la encargada de los acercamientos con los ingenieros, porque los escenarios serán en función de los diferentes escenarios que haya, junto con el presupuesto correspondiente.

Lo que para el municipio es “una prioridad”, ayer cumplió tres meses cerrado al tránsito de automotores, según se dijo, “es un tema tan delicado que debemos tratarlo con mucha responsabilidad y cuidado porque es un tema técnico y presupuestal, no solo es reparar o cancela, sino de dar una alternativa”.

A menos de ocho meses para que concluya la actual administración, las autoridades municipales consideran que sí concluirán con la reparación de esta vía. Con la inminente entrega del dictamen que definiría el futuro de esta vialidad, la incógnita permanece, lo que continúa es la generación de algas en el agua estancada, afectando consistentemente la movilidad de la zona.

Como se recordará, desde su construcción “la obra tuvo detalles”, a partir de su apertura, en 2012, esta arteria ha significado un gasto constante para la comuna por más de 76.6 millones de pesos, a la fecha. En 8 años se ha reparado en 7 ocasiones, cuando una obra de este tipo debería tener una vida útil de al menos 20 años sin intervención alguna.

JG