Borrachos se agarran a golpes en el Parque de la Paz en Mérida: VIDEO

"Ya cálmate, ya cálmate" le gritaba uno de los borrachos al otro mientras protagonizaban un pleito en una escarpa del Parque de la Paz en Mérida
miércoles, 30 de septiembre de 2020 · 10:55

Un par de borrachos protagonizó un pleito en el Parque de la Paz en Mérida, en el que varias personas intentaron separarlos pero ellos seguían lanzando golpes.

Los compañeros de parranda estaban descansando en una de las bancas cercanas a la avenida Itzaes cuando empezaron a discutir y de las palabras pasaron a los puñetazos. Los borrachos comenzaron a revolcarse y luchar como queriéndose matar, aunque apenas podían propinarse uno que otro golpe. 

"Ya cálmate, ya cálmate", suplicaba uno de ellos mientras seguía el pleito en la banqueta.

La trifulca llamó la atención de unos trabajadores del Ayuntamiento de Mérida que pasaban en una camioneta y detuvieron la marcha para bajar y separarlos. Luego de varios jaloneos, lograron que los borrachos se soltaran por un momento.

Cuando parecía que todo había terminado por la paz, uno de los borrachos se acercó al otro y le propinó varios golpes en la cabeza, con lo que el pleito se reanudó y siguieron la trifulca hasta el cansancio. Por la zona, pasaron varias personas caminando quienes ignoraron el pleito. 

Uno de los rijosos se percató que estaban siendo grabados y se abalanzó contra el reportero de Por Esto!, que se vio obligado a correr para evitar ser agredido por el par de borrachos.

En ese momento, llegó un motopatrullero GM-2305 del agrupamiento Goras Motorizados de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) y unos minutos después llegó otro motopatrullero GM-2303 del mismo agrupamiento, así como uno del grupo Águilas y la patrulla 6272 de la SSP.

Al notar la presencia de la policía, los borrachos optaron por irse en sentidos opuestos como si no hubiera pasado nada.

Los uniformados les llamaron la atención y les advirtieron que si continuaban peleando los detendrían por causar disturbios en la vía pública y que no los querían ver en el parque. Los ánimos se tranquilizaron y todo volvió a la normalidad.

Por Fernando Poo Hurtado