Pareja de Seyé vive en escuela preescolar del municipio
Habitantes de la comisaría de San Bernardino denunciaron que, desde hace mes y medio, una pareja invadió una escuela y aseguraron que el ayuntamiento les dio la autorización necesaria
Alrededor de 12 familias que integran la pequeña comunidad de Bolonixán, en esta comisaría, se manifestaron inconformes porque desde hace mes y medio una pareja invadió la escuela preescolar Mundo de la Diversión en la zona, previa autorización de la comuna para habilitarla como una vivienda personal.
La denuncia, ya realizada con el juez de paz del Ayuntamiento local, no ha procedido, dado que la pareja que invadió el inmueble educativo cuenta con el respaldo de la alcaldesa Lizbeth Cauich Puch, quien autorizó que desde agosto pasado pudiera ocupar la pequeña escuela como casa.
A decir de los vecinos, el colegio preescolar Mundo de la Diversión operaba desde hace unos años bajo la coordinación del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) y era utilizado por los hijos de las familias que habitaban esta pequeña comunidad, ubicada sobre la carretera Mérida-Cancún.
Candido Pech Matú, uno de los habitantes de Bolonixán, relató al Por Esto!, que la pareja de personas ocupó la pequeña escuela el pasado 9 de agosto y ya ha pasado más de mes y medio que sigue en ese lugar, aprovechando que por la pandemia del coronavirus las clases presenciales están suspendidas.
“Nosotros acudimos con el juez de paz, Agustín Angulo, y le pedimos que la presidenta realice una asamblea con todas las familias interesadas, para ver si todos estamos de acuerdo, nos pidieron que les demos un mes más y hasta ahora nada”, acotó.
Pech Matú comentó que la pareja de invasores de la escuela está integrada por Gabriela "N", quien hasta hace algunos años vivía en la comisaría, después se fue a Mérida y hace unos meses regresó con su pareja, pero como no cuenta con un patrimonio pidió a la alcaldesa ocupar el sitio.
“La pareja pasó sus cosas a la escuela, que antes era del Conafe, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ya le había puesto su clave, pero vemos que ahora funciona como una casa”, afirmó el quejoso.
Se acudió a realizar una visita a la escuela invadida, en donde se pudo observar que está llena de maleza, pero cuenta con energía eléctrica. No se logró una declaración de la pareja que ocupó el inmueble.
Enrique Chan
