Señora de Ticul acusa a tienda departamental de fraude por refrigerador descompuesto

Marisa Isabel Pacheco acusó que el negocio de electrodomésticos Ultra Hogar no se hizo cargo de los gastos de reparación de un refrigerador que no funcionó desde el primer día de su adquisición
sábado, 19 de septiembre de 2020 · 06:50

Marisa Isabel Pacheco aseguró que fue objeto de una mala venta por parte de la tienda de electrodomésticos Ultra Hogar hace tres meses, cuando acudió al sitio a comprar un refrigerador de la marca Mabe de 19 pies, pero al llegar a su hogar y al poner en funcionamiento el electrodoméstico, presentó fallas.

Indicó que pagó nueve mil 799 de contado que eran ahorros, pues perdió el empleo y pensaba poner un pequeño negocio para subsistir.

Dijo que el refrigerador, desde el primer día, no enfrió, por lo que fue a la tienda a señalar la falla, entonces el vendedor le aseguró que se le enviaría un técnico, pero el hombre que acudió a su hogar no revisó el aparato y solo se limitó a comentarle que “no era nada, porque todavía no se adaptaba al sistema por ser nuevo”.

También le indicaron que la falla se debía a que ella tenía refrescos en el aparato, por lo que no enfriaba.

Explicó que ante esa situación de nuevo volvió a la tienda, donde pidió entrevistarse con el gerente, identificado como Bernardo M., este le dijo que “la tienda no daba garantías, todo es directo con la marca Mabe”, se le proporcionó un número para reportar el desperfecto, pero su sorpresa fue cuando le comentaron que ya se había reportado la avería y que al refrigerador se le estaba dando un mal uso, por lo que perdió la garantía.

Ante la negatividad y falta de atención, Marisa decidió exponer en redes sociales el mal servicio al cliente para alertar a los ciudadanos de las malas prácticas.

A pocas horas de la publicación, recibió a un trabajador con la oferta de que pagarían la reparación, pero tendría que borrar la publicación, accedió y en un primer momento le completaron el gas, le cambiaron el termostato y el ventilador para su correcto funcionamiento, unos días después volvió a fallar, pero enfermó y tuvo que aislarse por 20 días, y al dirigirse de nueva cuenta a la tienda y presentar la nota por los mil 700 que el técnico le cobró por las reparaciones, el gerente Bernardo se negó a cubrir el gasto alegando que ya había pasado mucho tiempo.

En la publicación en redes sociales, Marisa recibió varios mensajes de apoyo, le comentan que en esa tienda nunca cumplen con las garantías, además de que, al estar en contingencia por la pandemia, a pesar de no ser un negocio esencial, varias sucursales permanecieron abiertas.

Benito Cetina