Plan de Movilidad en el Centro de Mérida será evaluado en 3 meses

El Plan de Mejora a la Movilidad Urbana para el Centro de Mérida será evaluado dentro de tres meses, estará bajo supervisión para realizar las adecuaciones necesarias.
sábado, 19 de septiembre de 2020 · 10:03

El Plan de Mejora a la Movilidad Urbana para el Centro Histórico de Mérida será evaluado dentro de tres meses, lapso en el que se harán los ajustes necesarios y no se descarta que el primer mes de su aplicación sea un caos, informó el secretario de Planeación, Rafael Hernández Kotasek.

Al respecto, el director del Instituto de Movilidad y Desarrollo Urbano Territorial (Imdut), Aref Karam Espósitos, dijo que la primera semana de implementación fue muy favorable y está bajo supervisión diaria para realizar las adecuaciones correspondientes.

Karam Espósitos y Hernández Kotasek, ofrecieron ayer a POR ESTO! una presentación sobre los objetivos y beneficios de este plan que tiene como objetivo principal evitar los contagios de coronavirus en el primer cuadro de la Ciudad y por ello forma parte del Acuerdo para la Activación Económica Segura de Yucatán.

“No es para que la gente camine más o menos o para detonar la actividad económica, sino para priorizar las recomendaciones en materia de salud”, dijo Karam Espósitos.

Hernández Kotasek expuso que el Plan de Mejora a la Movilidad será evaluado al tercer mes de su implementación, pues no puede haber resultados tangibles antes; consideró que en este tiempo se podrá determinar sus efectos, también su pertinencia, en el entendido de que en este plazo se harán las evaluaciones, así como los ajustes necesarios y que favorezcan el logro de los objetivos.

El funcionario estatal dijo que el proyecto es una medida provisional por la pandemia de COVID-19, en ese sentido, su continuidad será evaluada en una mesa permanente de trabajo instalada con representantes de los diferentes sectores involucrados y por supuesto con los especialistas.

Sin embargo, sostuvo que es “natural” que el primer mes sea un caos y que al ser una medida de movilidad de tal envergadura no es posible evaluarla en un lapso menor.

“Si bien es cierto que hay acciones que se pueden evaluar de manera continua, hay otras que son de fondo y a través del Imdut se reciben sugerencias, reportes diarios, que tengan que ver con detalles que no implican un cambio de fondo de la estrategia”, comentó.

En este sentido, Karam Espósitos explicó que en este arranque del proyecto se han hecho de 10 a 12 ajustes en paraderos, con el fin de evitar que se registren aglomeraciones de usuarios en los mismos, así como para que no se vean perjudicados los negocios que ahora se encuentran en las inmediaciones de las zonas de ascenso y descenso, entre otros temas.

Desde su punto de vista, consideró que en el tema del transporte y movilidad, el arranque superó el pronóstico.

“Ha sido favorable, mejor de lo que esperábamos. Nos preparamos mucho en todo el gobierno, esperábamos algo caótico, pero ha arrancado bien, todo está funcionando muy favorable y por arriba de las expectativas, pero ello no quiere decir que se haya resuelto”, sentenció.

Lento proceso de asimilación

En cuanto al proceso de adaptación de la población a este nuevo proyecto que implica, entre otras cosas, el cambio de paraderos, apuntó que la primera semana podría considerarse de aprendizaje y dijo que la próxima se irán afinando detalles y “seguro nos iremos enfrentando a nuevos retos”.

“Es difícil establecer de cuánto tiempo será la curva de aprendizaje. El domingo cuando arrancamos fue de ensayo, el lunes tuvimos varios problemas, el martes hicimos varios ajustes, el miércoles pensamos que iba a estar más tranquilo, pero tuvimos algunos puntos congestionados, ya el jueves estuvo bastante bien, y hoy (ayer) hubo uno o dos puntos que se juntaron. Pintamos algunas zonas de ascenso y descenso, movimos algunas otras con vecinos afectados y demás”, aseguró.

“Esperamos que la próxima semana haya mucho menos incidencia, pero faltan algunos puntos, como hacer para el Turibús una ruta optimizada, que a los hoteles lleguen camiones, falta todavía”, expuso.

El titular del Imdut dijo que la semana entrante se habrán resuelto la mayoría de las incidencias, pero “que se haya adaptado la gente y el comercio, pues yo creo que tardará un poco más de tiempo”.

Menor distancia de caminata

En cuanto a las quejas de la gente que está caminando más para llegar a sus paraderos, luego de la reubicación de los mismos, el funcionario externó que “no es real que la gente esté caminando más”.

En este tenor, abundó que puede ser que alguna persona esté caminando más y otros estén caminando menos, pero aseguró que sí se hizo una evaluación y estudios al respecto.

En cuanto a las rutas que más afluencia tienen, estimó que con este nuevo modelo que se implementa, los usuarios están caminando 35 metros menos en promedio, “aunque eso no quiere decir que no haya gente que camine más”.

Ahondó que las rutas de autobuses con mayor demanda o que más alta afluencia de usuarios tienen son: Cholul, Carranza, San Lucas, Chuburná, Las Américas, Caucel, Juan Pablo II, Héroes, Molas, entre otras.

Comentó que en promedio, antes de llevar a cabo el cambio de paraderos a zonas de ascenso y descenso, se hicieron estudios y la gente caminaba en promedio 843 metros.

“A la mayoría no le importa caminar una o dos calles más, si hay más seguridad. Porque buscamos que la gente no camine de forma insegura y eso es lo que tenemos que ver, no es sólo un tema de cambio de paraderos, sino que le estamos dando a la gente un espacio digno para caminar”, señaló Karam Espósitos.

Otro reto: mantener movilidad reducida

Hernández Kotasek acotó que hoy en día Yucatán es el primer Estado con mayor reducción a la movilidad a nivel nacional y consideró que en ello también tiene un reconocimiento la gente, porque los ciudadanos yucatecos son también de los que más usan el cubrebocas.

Añadió que en el mes de marzo se daban más de un millón de viajes laborales y en cuanto a otro tipo de traslado era de alrededor de un millón 600 mil. Es decir, daba una cantidad de entre 2.2 y 2.6 millones de viajes del transporte público y de esa cifra se ha logrado una reducción de entre el 30 y el 34 por ciento.

Aseguró que el Plan de Mejora a la Movilidad Urbana para el Centro Histórico de Mérida no fue pensado en relación sólo al cambio de paraderos o bien para detonar el comercio, sino que se hizo para tener una apertura económica sin impactos, y para generar espacios que fueran seguros para evitar contagios por COVID-19.

Entre los beneficios que se proyectan están que se pueda mantener la distancia mínima entre personas recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se mejoren los tiempos de recorrido, así como que haya menor riesgo de contagio del personal operativo.

También se espera que con estas modificaciones haya mayor espacio en los sitios de parada al inicio de la ruta y con ello existiría un menor retraso por tráfico, menor consumo de combustible, reducción del ruido, disminución de contaminantes, mejora del entorno urbano, más vegetación con maceteros, favorecer el uso de modos de transporte más eficientes en consumo de energía y emisión de contaminantes.

En general, se facilita el flujo de peatones para reducir el tiempo de exposición de las personas a posibles focos de contagio, se aseguró.

Vegetación, a salvo

En cuanto a las disposiciones de las macetas y el arbolado, se indicó que está revisado y evaluado por la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS).

Los funcionarios aseguraron que el número de macetas, tipo de árboles, el tamaño de los mismos, su disposición, así como el estudio sobre en dónde se iban a ubicar, fue revisado con detenimiento para que “las raíces permitan una determinada altura y para que, en este caso, las ceibas tengan una altura equilibrada que permita sombra al mismo tiempo de libertad de paso al transeúnte.

Por David Rico y Guillermo Castillo