Madre del yucateco que falleció en la frontera con Estados Unidos pide identificar el cuerpo

La madre de Santos Uriel Cauich Pinto, el joven de 17 años de Oxkutzcab que falleció en la frontera con Estados Unidos, no tiene la certeza de que su hijo haya muerto y pide a las autoridades que reconozcan el cuerpo antes de repatriarlo.

Berenice del Rocío Pinto Balam lleva un mes esperando noticias que le confirmen la identidad de un cadáver, que fue hallado con los documentos de identidad de Santos, mismos que contribuyeron a que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) le informara sobre el fallecimiento del joven.

El pasado 18 de agosto, la mujer se enteró que su vástago había sido encontrado muerto abandonado en la frontera norte del país y que estaba identificado por una credencial que guardaba en su ropa.

Ella asegura que al conocer la noticia, buscó ayuda a través del Instituto para el Desarrollo de la Cultura Maya del Estado de Yucatán (Indemaya), donde le indicaron que se comunicarían con ella, pero no ocurrió así.

Ante la necesidad, se apoyó con un licenciado radicado en Mérida, del que pidió no revelar su nombre, sólo se limitó a decir que la estaba apoyando con los trámites para traer de vuelta el supuesto cadáver de su hijo.

Mencionó que buscan se haga un examen de ADN para certificar que se trata del cuerpo de su hijo.

“Estuve en contacto con él por medio del celular, hasta que dejó de contestar, pero no sé ahora qué está pasando”, dijo la mujer.

Desesperada, Berenice acudió la mañana de este jueves a las oficinas del Palacio Municipal para reportar el caso de su hijo, específicamente al enlace de Indemaya en esa localidad.

“Ya son muchos gastos, no somos ricos, precisamente por eso se fue Santos para ayudarme a darle una mejor vida a sus hermanos”, mencionó la madre, quien dice no poder con tanta tristeza.

Berenice enfrenta una lucha económica, primero por los gastos para recuperar el cuerpo de su hijo y por otro lado, la deuda que asciende a 170 mil pesos que se invirtió en total para que el joven pudiera cruzar la frontera de ilegal.

Al respecto, recordó que en un principio la persona que lo iba a pasar les pidió 270 mil, pero ella solo logró conseguir los 170 mil.

“Empeñé las escrituras de un terreno donde estaba empezando a construir mi casa”, mencionó en alusión a que tuvo que endeudarse para reunir el dinero que la persona que cruzaría a su hijo a la frontera les cobró.

En tanto, el cuerpo de quienes autoridades aseguran es de Santos se encuentra en una morgue de Texas, cuyo destino será decidido luego un largo trámite burocrático.

Pruebas de identidad en proceso

El Consulado de México en Texas, Estados Unidos, lleva a cabo las diligencias para confirmar la identidad del cuerpo que presuntamente pertenece al joven Santos Uriel, de acuerdo con lo que le notificaron a su madre.

Óscar Medina May, jefe del Departamento de Atención Jurídica y Derechos Indígenas del Indemaya, expuso que la dependencia tomó conocimiento del caso ayer y se contactó a la Secretaría de Relaciones Exteriores para saber el estado que guarda el proceso de repatriciación.

Aseguró que desde agosto pasado la señora Berenice acudió al Indemaya a notificar la desaparición de su hijo, quien se había aventurado a llegar a Estados Unidos, pues no habría tenido noticia de él.

Ayer, luego de que ese dio a conocer el esfuerzo de la señora por repatriar el cuerpo de su hijo y, sobre todo, para confirmar la identidad, el Indemaya intervino y le dará seguimiento a este caso.

La mamá del joven fue notificada el pasado mes de agosto que su hijo había fallecido y que estaba en una morgue de Texas, en Estados Unidos, pero hasta el momento no se ha podido confirmar la identidad.

“Entablamos comunicación con Relaciones Exteriores y nos refieren que se llevan a cabo las pruebas para identificar el cuerpo, pues la madre ha insistido en confirmar que en realidad se trata de su hijo y, de ser el caso, iniciar el proceso de repatriación”, expuso.

“En este momento la madre, lo que nos ha dicho, es que ella quiere tener la certeza de que se trata de su hijo, porque presuntamente se trata de éste que llevaba una CURP y una identificación de su mamá”, agregó.

Dijo que también se le han pedido fotografías a la mujer que sirvan para identificar el cuerpo y todo el proceso se lleva a cabo por parte del Consulado de México en Texas.

Medina May informó que se harán pruebas de dactilares, aunque es probable que las huellas digitales del menor no se encuentren en bases de datos por su edad. De ser necesario, se llevarían a cabo pruebas de ADN.

“Ahora no se puede hablar del proceso de repatriación, porque se está en el proceso de confirmar la identidad. Pero una vez que se haga, en caso de que sea así, se empezaría con el análisis por parte del Indemaya y de Relaciones Exteriores para ver de qué forma se puede ayudar”, comentó.

En este sentido, la mamá del joven mencionó que le hablaron de la posibilidad de tener que pagar más de 140 mil pesos para poder repatriar el cuerpo.

El funcionario agregó que este es un caso excepcional porque a menudo cuando hay yucatecos que fallecen en Estados Unidos los cuerpos son identificados rápidamente, pero ahora se tiene que cumplir con todo el protocolo y no se sabe cuánto tiempo llevará.

Además, dijo que lo más común es repatriar las cenizas de los cuerpos y la cremación se hace en el vecino país, lo cual es más ágil y más rápido, pero en este caso la señora desea ver el cuerpo de su hijo. 

“Antes de la pandemia, en el caso de cenizas, tardábamos entre un mes o mes y medio, ahora con las nuevas circunstancias entre dos y cuatro meses, pero tratándose del cuerpo podría ser más tiempo”, expuso.

Informó que, como parte del apoyo a migrantes en Estados Unidos, el Indemaya ha auxiliado económicamente y con asesorías  a 12 familias para los trámites para repatriar los restos de yucatecos fallecidos en aquel país este año.

De estos casos, tres han sido por causas del COVID-19, y los demás por otros motivos como son accidentes en el trabajo, infartos, ahogamiento y sobredosis.

Relaciones Exteriores desconoce el caso

La subdelegada de Relaciones Exteriores en Yucatán y encargada de despacho, Analeah Méndez, dijo que no tenían en el radar el caso del joven Santos Uriel y que es probable que la madre tampoco haya pedido orientación y ayuda en esta oficina.

Señaló que la dependencia no cobra por realizar trámites y consideró que la cantidad solicitada a la mujer era exagerada.

Al respecto, aseguró que se pondría en contacto con la familia para dar seguimiento al proceso de repatriación.

Por Roberto Hernández y David Rico