Por mala temporada de pulpo, pescadores de Progreso van por escama
Algunos patrones del puerto de Progreso decidieron cambiar de objetivo, luego de que falló su primera salida al mar, cuando intentaron pescar pulpo, por lo que temen resultar endeudados
“El encanto de la pesca del pulpo prácticamente se está esfumando, todos tenían la esperanza que esta temporada en plena pandemia nos ayudaría a salir de los gastos que tenemos, pero no fue así”, narraron los patrones de costa Mariano Cruz López, Pedro Cab y Antonio Pech Pérez.
Dieron a conocer que después de la fallida primera salida a la captura del molusco se harán a la mar pero a la pesca de escama. Mientras los pescadores metían la carnada en el hielo, comentaron que no fue fácil la decisión de dejar el pulpo y apostarle a la escama, pero después de largas charlas con los empresarios pesqueros y con los armadores les dieron la oportunidad de este viaje.
“Desde luego nos encomendamos a ‘San Telmo’, patrono de los pescadores, para poder sacar los gastos de la jornada en altamar, algo para llevar la comida a la casa y saldar parte de los gastos que tenemos”.
Varios patrones llegaron a un acuerdo con los armadores que era el rentarles el barco por 20 días y lo que se pesque se reparta entre el patrón y su tripulación, pero éste recibirá unos mil pesos diarios de renta y los gastos de la salida los hizo el patrón empeñando su camioneta o alguna propiedad, así que esperan que la pesca sea buena, si no, los patrones terminarán endeudados.
De los 180 barcos que salieron a la pesca del pulpo, en este mes que está por concluir, más de 50 barcos quedaron con números rojos debido a sus bajas capturas, la talla del molusco y los precios para los mercados internacionales.
“El barco se avitualló este fin de semana y zarparemos en lo que falta de este lunes, para iniciar la jornada pesquera con mucho ánimo en este último día del mes de agosto”, manifestaron los hombres de mar.
Los patrones comentaron que ahora que el trabajo se vuelve escaso, solamente convocan a los pescadores que saben que responden, ya que están saliendo muy cortos de dinero y con compromisos de pago al regreso.
Todo esto para no amarrar las embarcaciones a los muelles, que sería lo más fácil para el empresario, pero sería sacrificar al pescador en estos tiempos difíciles de pandemia.
Existe la esperanza que las corrientes de las depresiones tropicales hayan agitado el mar del Golfo de México y Mar Caribe y el pulpo se acerque a las costas.
Julio Jiménez Mendoza
