COVID-19 afecta comercio de pulpo yucateco
Los pescadores de molusco afirman que, debido a la pandemia de coronavirus, el mercado internacional está paralizado, por lo que temen no poder desplazar el producto
El pulpo que se está capturando no alcanza las tallas para desplazarlo al mercado internacional que está contraído, debido a que, según clientes, en Europa y Asia los casos de COVID-19 continúan y no están realizando compras al mercado yucateco del octópodo, comentó José Luis Carrillo Galaz, presidente del Consejo de la Federación de la Sociedad Cooperativa del estado de Yucatán.
Las tallas que solicita el mercado internacional es de 2.4 y el pulpo debe pesar mínimo dos kilos, sin embargo la flota mayor está arribando con moluscos del tipo 1.2 que pesan de 900 gramos a un kilo y esos sólo tendrán desplazamiento en el mercado nacional, el cual también tiene problemas, por lo que el resto de la producción tendrá que permanecer en almacén mientras encuentran la forma de comercializarlo a diversos mercados como Sonora, Guadalajara y Monterrey.
De las 200 embarcaciones que salieron a la pesca del molusco, cuando mucho 50 de éstas sacaron para solventar sus gastos para la próxima salida, los 150 restantes tienen números rojos y los patrones de costa están desesperados por la incertidumbre de la pesca del octópodo.
En realidad debido a la pandemia la temporada del pulpo no está pasando por un buen momento, el kilo del molusco esta entre los 50 y 55 pesos kilo y varía de acuerdo a las tallas.
En la costa no hay captura del pulpo para el pescador ribereño, en la actualidad trae pulpo de 900 gramos a un kilo, y su producción es de 10 a 20 kilos, por lo cual después de sacar los gastos de operación de su embarcación, no le queda nada al pescador por lo que ha optado por esperar mejores tiempos.
Diariamente los que exportamos el molusco estamos en contacto directo con los clientes europeos y asiáticos para proponer nuestros productos, aunque lamentablemente la situación de la pesquería debido a la pandemia se ha puesto difícil, comentó Galaz Carrillo.
Los empresarios pesqueros y el sector cooperativado están buscando alternativas para que la pesquería del molusco continúe, debido a que ésta es una de las más importantes del estado.
El máximo ha sido 14 toneladas
La situación de la pesca del molusco está difícil en lo que se refiere al precio por kilo y desde luego a las tallas de la especie, dieron a conocer esta tarde los patrones de costa Carlos Ayala López, Freddy Rodríguez Aguilar, Miguel Cobá y Armín May Nah.
Comentaron que esperan haya más salidas de barcos para la pesca del pulpo, las embarcaciones que han llegado en su primera jornada pesquera han traído entre dos a cinco toneladas del molusco, solamente el pesquero “Marlín Azul” arribó con 14 toneladas del octópodo, siendo el pesquero que más producción ha traído.
Los patrones de costa dieron a conocer que están buscando acuerdos con los armadores, debido a que éstos les dicen que el molusco no cubre las tallas para moverlo a los mercados internacionales, que además están paralizados.
El pulpo se tendrá que almacenar debido a los efectos de la pandemia del COVID-19, y aunque reciben dinero de los armadores y empresarios pesqueros no saben cuánto será el precio del molusco cuando regresen de su jornada laboral.
Agregaron que “muchos tenemos años trabajando con los armadores y cuando hacemos cuentas, calculamos cuánto le damos a los pescadores que también están mal económicamente, algunos salieron con 3 a 5 mil pesos y otros hasta sin anticipos fueron a pescar, debido a la necesidad de contar con un dinero para su familia”.
Se dieron casos que algunos pescadores después de recibir su anticipo de 5 mil pesos tuvieron ganancias de 3 mil pesos, pero también hubo quienes estuvieron a raya salieron prácticamente sin ganancia, lo que complica una próxima salida a la captura.
En los muelles del puerto de altura de Yucalpetén los pesqueros continúan descargando de 3 a 5 toneladas por embarcación, algunos hombres de mar se ven decepcionados y otros están en espera de la orden del armador para hacerse a la mar para continuar con su trabajo.
También es notoria la presencia de pescadores que buscan embarque, con su libreta en mano, tratando de negociar algún anticipo para dejarle a su familia.
Julio Jiménez Mendoza
