Hombre se pierde en Peto y aparece meses después en Mérida, no se acuerda cómo llegó ahí
Un hombre que se encontraba en calidad de desaparecido se reencontró con su familia luego de dos meses y medio.
Tras dos meses y medio de reportarse la desaparición de José Luis Chi Kú “Llavero”, el hombre tuvo un feliz reencuentro con su familia, luego de que la Policía Municipal lo trasladara del hospital Agustín O' Horan hasta su domicilio en la colonia Francisco Sarabia.
El 26 de junio, familiares de Chi Kú acudieron a la comandancia para reportar que una noche antes había salido a comprar y no había retornado a su hogar, desde ahí inició una intensa búsqueda por poblaciones aledañas y se informó en los medios de comunicación sobre su misterioso extravío.
La Policía Municipal indicó a los familiares que los vecinos de la calle 24 entre 31 y 33 del Centro reportaron un triciclo abandonado, por lo que los uniformados lo trasladaron a la comandancia, los familiares de José Luis indicaron que es el mismo vehículo con el que había salió una noche anterior.
Las autoridades implementaron un intenso operativo coordinado con las corporaciones de seguridad de municipios circunvecinos, incluso la Policía Estatal Investigadora trabajaba sobre el extravío de José Luis.
LA FAMILIA SE REENCUENTRA
Catalina Kú Kú acudió a la Comandancia para informar que su hijo José Luis Chi Kú (a) “Llavero” estaba a las puertas de un hospital de la capital Yucateca y pedía ayuda para poder recogerlo y traerlo de vuelta a la Villa Petuleña.
Una patrulla de la policía viajó con los familiares hasta la ciudad de Mérida y pudieron localizar a José Luis, quien dormía en los alrededores del hospital Agustín O ‘Horan, al parecer le habían dado de alta y se encontraba desorientado.
De cómo llegó a la ciudad de Mérida y por qué estuvo hospitalizado, no se sabe nada, el mismo José Luis indicó a las autoridades que no se acuerda de lo que le había ocurrido, incluso no sabe que dejó abandonado su triciclo en céntricas calles de Peto.
Tras varias horas de viaje, “Llavero” tuvo en feliz encuentro con sus familiares de la colonia Francisco Sarabia, aunque aún estaba desorientado, sonreía por estar nuevamente en casa.
Por Pedro Cauich
DU
